Por Guillermo Bravo
Cocomofo es una de las bandas emergentes de la escena de jazz neoyorquina tras empezar a abrirse paso en uno de los entornos más competitivos de todo el género gracias a una apuesta original y coherente.
Son un grupo de artistas de diferentes nacionalidades afincados en Nueva York. Una música joven, difícil de clasificar, con cuerpo de jazz y alma electrónica imbuidos en una constante exploración de sí mismos. Tras varios sencillos poderosos y un EP que introduce sonidos electrónicos, psicodélicos y progresivos, acaban de presentar su primer álbum, “Cardinal Rose” (Abu Recordings).
Hablamos con León Sierra, bajista del grupo y uno de los fundadores del proyecto.
Recién salidos de una de las escuelas de música de Nueva York, Miles Wikens (teclado), León Sierra (bajo eléctrico), Shachar Halevi (batería) y Xavier Brown (saxo) deciden juntarse alrededor de un mismo proyecto musical y unir sus influencias musicales para convertir su grupo de amigos en un grupo de Jazz. Así nace Cocomofo, un grupo de jóvenes con ganas de innovar y con mucho que aportar. León Sierra, bajista y miembro fundador del grupo nos cuenta en el estudio que tiene en su casa de Madrid los detalles de la historia detrás de este grupo y de sus integrantes…
Antes de empezar a leer lo que queda de entrevista, quizá quieran escuchar “Shapes”, un tema que lanzaron como sencillo a finales de 2022 y que han incluido en “Cardinal Rose” como cierre del álbum.
¿Quiénes son Cocomofo?
LS. Ahora mismo somos cinco miembros. Schahar Halevi es el batería, viene de Israel y también es una de las primeras personas que conocí en la residencia en la que vivía mientras estudiaba. Somos muy amigos y en el grupo puede presumir de haber sido la primera persona que trajo un tema escrito. Shahar es muy intelectual y siempre está escribiendo música.
Xavier Brown es nuestro saxofonista, es americano y también es el hombre de los números ya que se encarga de muchos de los aspectos organizativos de la banda. Siempre compone sus partes de los temas y es la persona más obsesionada con el sonido y la acústica, no le gusta improvisar cuando las cosas pueden salir bien con preparación.
Miles Wilkens es el encargado del teclado y también fue mi compañero de habitación en la residencia. Es una persona muy magnética, no pasa desapercibido en una fiesta, te lo aseguro. También escribe temas para el grupo de vez en cuando.
La última en llegar ha sido Sarilou Venning, nuestra cantante. Sarilou viene de Francia y sustituyó a la anterior porque a todos nosotros nos encantó cuando la vimos cantar justo en un momento en el que empezábamos a sentir que nuestra anterior vocalista no terminaba de encajar. Esto fue hace nueve meses y desde entonces se ha adaptado a la perfección y hemos sacado muchísimos temas con ella. Sarilou escribe todas las letras y se está encargando de buscarnos conciertos por Nueva York porque también es muy magnética… tenéis que escucharla cantar para entenderlo.
Y ya sólo faltas tú…
LS. Léon se ríe – Aunque soy uno de los primeros integrantes del grupo, siempre he sido bastante discreto y me he limitado a tocar. Siempre he compuesto mis partes pero prefería no inmiscuirme cuando las cosas ya funcionaban bien. Ahora cada vez me siento más cómodo y me he animado a aportar temas para el grupo. Mis temas son más grunge o rock, depende de cómo quieras llamarlos. En todo caso, me gusta adaptarme al estilo de los demás y se me da bien. Siento que aprendo de ellos y que cada vez puedo aportar más.
¿Qué crees que dirían ellos de ti si estuvieran aquí?
LS. Que soy el más diplomático – se vuelve a reír – creo que te dirían que soy alguien razonable y que tengo los pies en la tierra. ¡Espero que acierten!
¿Por qué escogisteis ese nombre?
LS. Se le ocurrió a Schahar en un viaje que hicimos a Princeton cuando todavía Sarilou no estaba en el grupo. La verdad que lo escogimos porque nos sonó gracioso cuando Shahar lo propuso.
Habéis afirmado tener mucha influencia electrónica. ¿Qué buscáis dentro de este género?
LS. Es algo que vamos explorando cada vez más. Al fin y al cabo, somos un grupo de jazz pero nos gusta explorar nuevos estilo y fusionar géneros. Creo que entre todos los integrantes cubrimos todos los gustos musicales posibles, aunque fui yo quien empezó a introducirles al house y a otros tipos de música electrónica. En este último disco se nota el cambio respecto de nuestros primeros trabajos y la verdad que el resultado ha sido muy positivo. Además tenemos una especie de colectivo entre los miembros de Cocomofo y otras bandas y nos influimos entre todos. Creo que es importante que sepamos qué es lo que está sonando en el resto de ambientes de Nueva York.
Acabáis de sacar vuestro primer álbum de estudio, “Cardinal Rose”…
LS. Si. Hemos grabado todo el disco en los Dimmension 70 Studios allí en Nueva York. En este disco hemos explorado influencias más electrónicas como decía. Ya desde “Shapes” se nota la electrónica y progresiva en las composiciones y nos está gustando mucho el resultado. Sin embargo, no hemos dejado de lado todo lo demás y seguimos fieles a nuestro estilo si es que teníamos uno.
¿Cómo es Cocomofo en vivo?
LS. Los desconocidos suelen escuchar la música atentamente y disfrutan de la música enfocándose en ella. La verdad es que a la gente le gusta mucho y la fiesta de lanzamiento del disco que hicimos hace unas semanas fue muy bien. Conseguimos conectar con la gente y cada vez hacemos un show mejor, más dinámico y más aparente. Podéis ver los vídeos del concierto en nuestro Instagram (@cocomofonyc) y vais a alucinar con la performance.
¿Cuál es el siguiente paso?
LS. Ahora me vuelvo a EEUU en unos días y seguiremos con las fechas que tenemos. Estamos constantemente produciendo temas así que sólo es cuestión de tiempo que vuelvan a salir algunos lo suficientemente buenos como para hacer un trabajo con ellos. Lo que está claro es que nunca volveremos a hacer un disco igual que el anterior, aunque nos vaya bien no nos gusta quedarnos encasillados en algo y estamos en constante movimiento. Personalmente, me gustaría introducir temas más grunge o rock pero hay tiempo para todo y si tienen que salir, saldrán.
Seguiremos con detalle los pasos de Cocomofo y estaremos atentos a sus próximos trabajos y probablemente no tengamos que esperar mucho. León Sierra se muestra muy seguro sobre la continuidad de la banda y, por lo que nos dice, cada uno de los miembros está creando y probando cosas nuevas constantemente. La incógnita real es a qué se parecerá lo próximo que oigamos de Cocomofo… ¿Seguirán explorando las influencias electrónicas o se tornarán hacia nuevos horizontes grunge o rock como quiere León? Puede ser, incluso, que los veamos en España antes de lo que podríamos esperar, algo que sería bueno para todos: la escena de jazz española acoge muy bien a los músicos jóvenes y los proyectos audaces como es el de Cocomofo y podría abrirles puertas cada vez más grande y nosotros podremos ser testigos y disfrutar del momento viéndolos por fin en vivo.