Por: Vicente Ruiz y Paco Sala
La Asociación Cultural Liz Vallet, entidad organizadora del los actos correspondientes al Día Internacional del Jazz en Alicante, concedió el II Premio Jazz Day Alicante al pianista italo-canadiense y alicantino de adopción, Fabio Miano.
Este reconocimiento se instaura en la 11ª edición de esta celebración, con el fin de distinguir a los jazz messengers, figuras destacadas del ámbito del jazz. En la primera ocasión se homenajeó, a título póstumo, al contrabajista Miguel Ángel Chastang.
Miano se considera heredero de la tradición jazzística sin renunciar a una evolución estilística que, en su caso, pasa por la búsqueda en las raíces: “Creo que mi evolución ha sido casi inversa. Me he dado cuenta de que todo lo bueno viene de antes, de la tradición. Muchas veces estoy buscando grabaciones que me he perdido de los años 30 o 40”.(…) “Por supuesto, escucho músicos actuales. Creo que toda mi carrera se basa en la tradición y en la evolución del jazz”.
Fabio nace en 1956 en Brindisi, al sur de Italia, en el seno de una familia donde el jazz está muy presente. Sus primeras influencias pueden encontrarse entre la música escuchada en casa y la asistencia a conciertos, de la mano de su madre: “Cuando vivía en Bruselas, muchos de los grandes maestros estaban vivos y tuve la suerte de ir a escuchar a Errol Garner, Sarah Vaughan, Duke Ellington… Mi madre me llevaba a aquellos conciertos y eso me influyó mucho”.
En cuanto a sus preferencias entre los grandes maestros del piano, podemos hablar de Art Tatum, Bud Powell, Bill Evans o Cedar Walton, entre otros, aunque manifiesta gran debilidad por Thelonious Monk, incluso desde los tiempos de estancia en su casa familiar: “Recuerdo que me impactó mucho la música de Thelonious Monk. Había un disco de Monk titulado Misterioso que me fascinaba”.
En 1979, con 22 años viene a España, concretamente a Valencia, donde se instala por un tiempo y coincide con Carlos Gonzálbez y, algo más tarde, con Salvador Faus, Paco Aranda, Perico Sambeat y Ramón Cardo, entre otros.
Después de esta estancia en Valencia, Miano vuelve a Canadá, a Toronto, donde permanece durante cuatro años. Es una de las etapas de más maduración musical del pianista porque coincide con muchos músicos de un nivel muy alto. “Yo seguramente era de los más flojos y aprendí muchísimo, sobre todo del saxofonista Bob Mover, que fue mi mentor y contó conmigo en un buen número de actuaciones”.
Tras estos años en Toronto, el destino vuelve a ser España, recalando en Alicante y convirtiéndose en un revulsivo, un dinamizador, no solo de la escena jazzística alicantina sino también de la valenciana.
Afirma sentirse igualmente cómodo tanto en el swing como en el hard bop: “Me gusta todo aunque si tengo que decantarme por alguno, sería este último, hard bop, un estilo mucho más abierto. Realmente, me gustan pianistas como Horace Silver, Cedar Walton, que muchos venían de tocar con la banda de Art Blakey, Kenny Barron y muchos otros de los años 60, como Sonny Clark, Wynton Kelly, Bill Evans y un largo etcétera».
Co-fundador del Milestones Trio, junto al baterista Carlos González y el contrabajista Richie Ferrer, Miano se refiere al mismo como “una formación para aprender ya que trajimos músicos excepcionales, realmente buenísimos que también nos daban ‘caña’. ‘No hagas esto. Haz eso así’. Fue una etapa de gran aprendizaje” (…) “Donde más se aprende es tocando, sobre todo si tocas a diario, ahí te curtes”.
Sus trabajos discográficos superan la decena: 6 en 1 (1986), Homenatge a Charles Mingus (1992), Reflections, con Carlos Gonzálbez (1997), con una gran acogida de crítica y público; Buen rollo, con Grant Stewart (1999), Fabio Miano Septeto: Pearsonally Speaking: un homenaje a Duke Pearson (2001), producido por Jorge García y considerado mejor disco de jazz en España en 2002. Fabio Miano New York Quintet (2008); Dmitry Baevsky Somethin’ Special (2015); Pórtico, con Joe Magnarelli y Perico Sambeat (2017); Namely You, Grant Stewart y Fabio Miano (2019), y el más reciente hasta el momento, Teresa Luján Sings Anita O’Day (2020) y Nothing Like a Ballad (2023), grabado con Tony Lakatos y de inminente salida al mercado.
En referencia al disco grabado en septeto, asegura que fue un proyecto para la investigación sobre la obra de Duke Pearson. En definitiva, un “pearsonally speaking” con el que quedó muy contento: “Jorge García estaba en l’Institut Valencià de la Música y me comentó que quería hacer una serie de discos con músicos valencianos y, para ello, llamamos a Perico Sambeat, David Pastor, Mario Rossy, Jesús Santandreu (“El Xiquet”) y Mario Rossy me recomendó un joven baterista, que entonces tenía unos 23 años, Esteve Pi. Hicimos un par de conciertos con él y me gustó mucho”. Y añade: “Fue un proyecto muy bonito porque me obligó a indagar, buscar y transcribir la música de Duke Pearson. Me puse en contacto con la familia de Duke para ver si me podían mandar papeles aunque llegaron después de la grabación” (…) “Lo disfruté mucho y los compañeros también me ayudaron mucho. Creo que salió un disco bastante redondo”.
Respecto a sus grabaciones, asegura que no le gusta demasiado escucharse. Necesita dejar reposar los trabajos y retomarlos con el tiempo.
Nuestro homenajeado también posee una dimensión como compositor. En el disco Fabio Miano New York Quintet (2008), nos presenta dos temas propios, como son “Blues For Rojo” y “Farewell Pulcinella”. Con respecto a la composición asegura que es poco prolífico, aunque desearía dedicarse más a ello. “Tengo algunos temas, incluso grabados pero no me he dedicado mucho a componer aunque me gustaría hacerlo más. Es otra faceta más pero no es fácil componer bien” (…) “Además, hay tanto repertorio que me gustaría aún conocer…”.
Son muchos los músicos con los que ha compartido escenario y formaciones. De todos ellos destacan: Steve Lacy, Bobby Watson, el ya citado Bob Mover, Pat LaBarbera, Gary Bartz, Grant Stewart, Eric Alexander, la cantante Jeanne Lee y el saxofonista ex-miembro de los Jazz Messengers, Dave Schnitter, Scott Hamilton, Joe Magnarelli, Kirk McDonald, o James Moody, de la escena internacional y Carlos Gonzálbez, Perico Sambeat, Horacio Fumero, Pedro Iturralde, Jorge Pardo o Antonio Serrano, entre otros, del panorama nacional.
En definitiva, un pianista versátil y muy respetado. Sideman muy solicitado por intérpretes nacionales e internacionales para sus giras, al tiempo que ejerce de líder o co-líder con sencillez y gran solidez, tal y como se puede comprobar y disfrutar tanto en directo como en su discografía.
Puedes escuchar el podcast de la entrevista de la que surge este artículo aquí.