Texto: Pedro Andrade
Fotos: Antonio Torres y Pepe Mateos
El concierto de Joel Ross en el Festival de Jazz de Vitoria el 18 de julio fue una noche de jazz contemporáneo vibrante que cautivó a los asistentes en el Polideportivo de Mendizorrotza. Joel Ross, reconocido vibrafonista estadounidense afiliado a las nuevas generaciones auspiciadas por el sello discográfico Blue Note, compartió el escenario con sus Good Vibes: excelentes y jovencísimos talentos musicales como María Grand al saxo tenor, Jeremy Corren al piano, Kanoa Mendenhall al contrabajo y Jeremy Dutton a la batería, todos dueños de un lenguaje musical exquisito y único que hizo que el conjunto sonoro del concierto nos llevara a disfrutar paisajes coloridos, ricos en sutilezas instrumentales e innumerables destellos de calidad armónicos.
Ross presentó algunos de sus composiciones pertenecientes en su reciente álbum “Nublues” (Blue Note 2024), como Early, Melowdee, Bach o el particular homenaje que hace a John Coltrane, con su renovada visión del Equinox, así como algunos temas de “Theo parable of the poet” (Blue Note 2022) o “Who are you” (Blue Note 2020). Durante el concierto pudimos dar cuenta de la llamativa habilidad del de Chicago para innovar dentro del género del jazz moderno, 
a pesar de su relación complicada con el vibráfono, que él mismo describe como su “instrumento menos favorito” debido a sus desafiantes y frías barras de metal. Ross, a pesar de ello, ha logrado crear una voz distintiva y dinámica dentro de la comunidad actual del jazz. Su actuación estuvo marcada por un flujo de energía y énfasis bien estudiados, así como una ejecución técnica impecable a dos mazos, evitando la distorsión de la armonía, lo que demostró por qué es considerado uno de los músicos jóvenes más creativos de su generación. El público pudo disfrutar de piezas complejas y emotivas que no siempre tuvieron el vibráfono como protagonista. La elegancia del concierto consistió también en la aportación del conjunto instrumental al recital.
Las intervenciones de Maria Grand en el saxo fueron el ingrediente necesario para añadir una capa de lirismo y riqueza melódica a la actuación, mientras que Jeremy Corren al piano y Kanoa Mendenhall en el bajo ofrecieron un respaldo armónico y rítmico contundente. La contrabajista trabajó la deconstrucción del walking de manera magistral siendo diestra también para registrar las pausas compositivas con extrema seguridad. Jeremy Dutton en la batería completó el quinteto con una precisión y energía que mantuvieron al público conectado y atento durante todo el concierto.
Joel Ross y sus Good Vibes enamoraron a gran parte del auditorio de Mendizorrotza en una tarde de calor bochornoso y a pesar de no ser el plato fuerte de la noche – más tarde actuaba Cecil Mclorin-. Aun así, decir que la actuación de Ross y sus músicos fue una demostración brillante de talento y creatividad, consolidando la posición de este joven músico, como una figura a seguir y distinguir en la escena del jazz actual.
