El pianista secreto que influyó decisivamente en Keith Jarrett

Texto: Eduardo De Simone

@eduardodesimone

El sello ECM anunció el inminente lanzamiento del disco The Old Country, que incluye música que Jarrett interpretó junto a Gary Peacock y a Paul Motian en el club Deer Head Inn de Delaware en 1992. Allí tocó por más de 50 años un pianista al que Jarrett admiraba y cuya influencia se podrá advertir en sus discos en solitario. Se trata de John Coates Jr, un músico de bajo perfil que grabó poco pero que resultó determinante para el estilo que Jarrett desarrollaría en su trayectoria.

Keith Jarrett ya no graba. Tampoco toca en vivo. En 2018 sufrió dos ictus que lo dejaron fuera de combate. Su mano izquierda está inmovilizada y aunque acaricia el piano con la derecha y lo hace mejor que muchos pianistas con ambas manos, considera que no es suficiente.

Pero su música sigue resurgiendo desde el pasado. Su segunda casa, el sello discográfico alemán ECM, lanzará el 8 de noviembre un álbum que lo presenta en trío con Gary Peacock en contrabajo y Paul Motian en batería. Se llamará The Old Country y recoge música de la legendaria presentación de ese grupo en el club Deer Head Inn de Delaware en 1992, parte de la cual quedó plasmada en el disco At the Deer Head Inn (1994) que la mencionada etiqueta editó con comentarios laudatorios de la crítica.

Jarrett tocó separadamente con Peacock y con Motian en ocasiones diversas, pero este show en el local de Pensilvania fue el único registro de esa formación. Con Motian había integrado previamente un grupo junto a Charlie Haden y el saxofonista Dewey Redman, mientras que su sociedad con Peacock fue más extensa y productiva al incluir a Jack DeJohnette en batería.

Jarrett siempre fue reacio a hablar abiertamente de sus influencias, aunque para el mundo del jazz el matiz de las improvisaciones en piano solo que caracterizaron buena parte de su producción ya había sido explorado años antes por Paul Bley. Jarrett conoció personalmente a Bley en Berklee y recibió de sus manos el disco Footlose, que Jarrett reconoció haber escuchado una y otra vez, animado por su enfoque innovador. El álbum fue grabado por Bley entre 1962 y 1963 y editado luego por Savoy poco menos de diez años antes de que en 1971 Jarrett lanzara a través de ECM su primer disco en solitario, Facing You. En una reciente entrevista con DownBeat el músico admitió también su reconocimiento a Bill Evans, Lennie Tristano y Ahmad Jamal.

Pero el anuncio de que habrá más música del concierto en el Deer Head Inn remite en verdad a otra influencia menos conocida pero acaso más firme para Jarrett. Se trata de un pianista rodeado de cierta aureola de misterio, cultor del bajo perfil y con el que Jarrett coincidió desde adolescente. ¿Su nombre? John Coates Jr.

El común denominador que entrelaza a estos dos grandes músicos no es otro que el nombrado club de Delaware, parte de cuya presentación se edita ahora como sucesión del mencionado disco publicado en 1994.

John Coates fue un pianista y docente nacido en New Jersey, pero que pasó buena parte de su vida tocando en el Deer Head Inn. Allí debutó en 1962, a los 16 años, contratado por los dueños del club y no cesó de presentarse en el ese lugar durante los siguiente cincuenta veranos. En ese escenario lo descubrieron los directivos del sello Savoy, quienes lo ficharon para producir su primer álbum, Portrait. Luego se pasaría a la etiqueta japonesa Omnisound, que distribuyó sus grabaciones más intimistas en la década del 70. Coates grabó poco y viajó aún menos. Sus discos, esencialmente editados en vinilo, no se consiguen con facilidad, aunque ciertamente vale la pena intentarlo.

Su magia, en verdad, proviene de la actuación en vivo. Siendo un adolescente y vecino del lugar, puesto que había nacido también en Pensilvania, Jarrett concurría con cierta regularidad a verlo desplegar su tono melódico y absorbente hasta que una noche Coates enfermó y el joven de 17 años que lo admiraba entre la audiencia pasó al escenario a reemplazarlo por pocos días. Jarrett fue abordado en ese entonces por Fred Warning, una figura del jazz local, que lo contrató para una banda de Dixieland que animaba su propio club.

Poco tiempo después Jarrett volvería a interactuar con Coates para sumarse brevemente a su trío, pero a cargo de la batería. Desde allí pudo apreciar el estilo introspectivo de quien sería una influencia decisiva para su posterior desarrollo estilístico, así como la extraordinaria capacidad de Coates para mantener hechizada a la audiencia por más de una hora improvisando en slow tempo. Buena parte de las grabaciones que Jarrett publicó en ECM llevan un indicio del sello del piano de Coates.

El Deer Head Inn fue hasta 2005 el hogar musical de John Coates. Como sólo ofrecía shows en verano, el pianista se trasladaba en invierno a Trenton, donde actuaba en el Henderson’s Club 50. Era poco afecto a las giras, pero su toque distintivo lo llevó a compartir escenario con figuras de la talla de Coleman Hawkins, Phil Woods, Clark Terry y Urbie Green.

A fines de los 90 quedó envuelto en un período oscuro, con leyendas sobre intentos de suicidio y una presunta vida de homeless que abandonaría cerca del año 2000, cuando retornó a los escenarios y grabó algunos discos para Pacific Records. El evento Celebrations of the Arts Festival, que anualmente se realiza en la localidad de Delaware Water Gap (donde se ubica el Deer Head Inn) decidió en 2001 rendir homenaje al pianista, quien siempre recordaría ese gesto. Coates murió en 2017, dejando un legado casi de culto para un puñado de seguidores. Entre ellos, naturalmente, Jarrett.

Un lugar como el Deer Head Inn no ha sido entonces indiferente para Jarrett, quien el 16 de septiembre de 1992 regresó a su viejo club de adolescente para grabar en vivo el álbum que lleva el nombre del local y que ECM editó en 1994. Por fortuna llega ahora una segunda parte de ese concierto, del que acaso sólo Manfred Eicher, el fundador de ECM y el propio Jarrett, conocían su existencia. Ambos acordaron que el material remanente merecía ser publicado y así llegará a las bateas y a las plataformas digitales The Old Country.

La atmósfera del Deer Head Inn, la cercanía entre los músicos y el público y la historia personal de Jarrett hizo del primer disco lanzado en 1994 una grabación íntima y relajada, conformada básicamente por standards, muchos de ellos vinculados con Miles Davis.

Jarrett, se sabe, fue parte de uno de los grupos de Miles, cuando éste había comenzado a experimentar con la electrónica. En verdad resultó una performance a contramano de las verdaderas convicciones de Jarrett, que nunca ocultó su aversión por el Fender Rhodes o el piano eléctrico que Miles le pidió que tocara.  “Conocía a Jack DeJohnette, que tocaba muy, muy bien, y quería tocar con él. También me encantó la forma en que tocaba Miles pero odiaba la forma en que lo hacían los demás. Era como si todos estuvieran tocando en un armario. Me dije a mí mismo: no hay forma de que a Miles realmente le guste esta orquesta. ¡Pero si él la ama, soy yo quien se equivoca y sólo tengo que irme! De hecho, creo que se alegraba cuando Jack, Gary Bartz, yo y otros tocamos en la orquesta. Fue un período lleno de salud”, recordaría Jarrett pocos años después de haber compartido banda con Miles.

Fue apenas un breve intervalo donde el piano acústico estuvo ausente. Nunca volvería al teclado eléctrico. El nuevo disco que anuncia ECM incluye nuevamente standards, aunque aquí además se rememora a Monk, en una versión de Straight No Chaser que ya se puede escuchar en las plataformas digitales.

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