Por Miguel Valenciano.
Trinidad Jiménez, una de las cuatro integrantes del combo, nos invita a conocer más de cerca el disco que presentarán el 10 de octubre en la sala madrileña, En el aire.
¿De dónde nace un proyecto con un formato tan poco común como un cuarteto de flautas?
Nació realmente de la amistad y el aprecio profesional que las integrantes nos teníamos. Nos conocíamos de la escena de Madrid, de pasarnos sustituciones, de coincidir en conciertos. Yo ya había estado invitada en los cursos de flamenco que organizan Gerardo Núñez y Carmen Cortés en Sanlúcar de Barrameda cada mes de julio. Hace dos años, sabiendo que iba a estar el maestro Jorge Pardo en ellos impartiendo, animé a mis compañeras a que nos fuéramos juntas a pasar una semanita estudiando y disfrutando del ambiente que se genera. Ahí observábamos que todas tocábamos diferente la misma frase, al estilo de cada una, ¡y todas tenían algo interesante! Fue curiosísimo e interesante ver las formas de hacer que teníamos cada una (y muy divertida la convivencia).
Además, se da la casualidad de que Leticia Malvares suele tocar la flauta en sol y que yo en los últimos años llevo usando flauta bajo en varios proyectos. Algunas de nosotras teníamos experiencia en otros ensembles de flautas (en Brasil es mucho más habitual que aquí en España, por ejemplo) e incluso yo ya tenía unas bulerías escritas para sexteto.
Así que si sumas las ganas de juntarnos y hacer música propia, te encuentras con la semilla del Quartetazzo.
Además, se da la casualidad de que Leticia Malvares suele tocar la flauta en sol y que yo en los últimos años llevo usando flauta bajo en varios proyectos. Algunas de nosotras teníamos experiencia en otros ensembles de flautas (en Brasil es mucho más habitual que aquí en España, por ejemplo) e incluso yo ya tenía unas bulerías escritas para sexteto.
Así que si sumas las ganas de juntarnos y hacer música propia, te encuentras con la semilla del Quartetazzo.
¿Cómo se distribuyen los papeles, siendo “el mismo instrumento”?
El repertorio de nuestro álbum En el Aire hunde sus raíces en las tradiciones musicales que a cada una de nosotras nos resultaron cercanas: desde el flamenco, los ritmos de danza latinoamericanos (forró, gato, chacarera, maracatú…) al jazz (swing, blues…). En todas estas músicas, el rol de la flauta es siempre melódico. Al no tener un instrumento armónico, con solo cuatro flautas tienes que recrear ritmo, armonía y melodía. Eso ha hecho que busquemos componer buscando diferentes texturas e investigando cómo adaptar eso al lenguaje idiomático de la flauta. Todo un laboratorio compositivo en estos dos años.
En mi caso, con la flauta bajo, en la mayoría de ocasiones voy haciendo walking, creando efectos percusivos, estando muy pendiente de un rol diferente del que habitualmente estoy acostumbrada como flautista.
En mi caso, con la flauta bajo, en la mayoría de ocasiones voy haciendo walking, creando efectos percusivos, estando muy pendiente de un rol diferente del que habitualmente estoy acostumbrada como flautista.
Es un repertorio agotador, porque estamos casi todo el rato tocando (a veces haciendo acompañamiento, a veces soleando, a veces en sección armónica). Precisa mucha concentración. Pero el resultado después de esta búsqueda y experimentación a cuatro flautas ha sido muy interesante.
Cabe destacar el rol de Epi Pacheco, nuestro percusionista. Es un músico ecléctico, conocedor de muchas de las raíces musicales que recreamos en nuestra música, y un sostén rítmico que nos da la vida y refresca el timbre de las flautas.
Habés lanzado el disco con el apoyo de un crowdfunding. ¿Por qué habéis elegido ese proceso? ¿Faltan apoyos en la nueva industria de la música?
Hay muchos factores que han influido en que (no sin darle muchas vueltas) finalmente nos lanzáramos al crowdfunding.
¿Quién paga por la música hoy día? No se compran discos, la escena está famélica (en los últimos años se han cerrado en Madrid lugares míticos de la escena de la música en vivo) y, sin duda, el apoyo institucional a la cultura es escaso. A la vez, el músico tiene que invertir cada vez más para dar a conocer su trabajo, “autoproducirse”: grabar música, hacer vídeos, subir contenido a Spotify y otros sitios online (del que al músico no le llega ningún aporte económico). En este panorama, ¿quién se aventura a dedicar esfuerzo, tiempo y dinero a la creación de música original? Es incierto.
¿Quién paga por la música hoy día? No se compran discos, la escena está famélica (en los últimos años se han cerrado en Madrid lugares míticos de la escena de la música en vivo) y, sin duda, el apoyo institucional a la cultura es escaso. A la vez, el músico tiene que invertir cada vez más para dar a conocer su trabajo, “autoproducirse”: grabar música, hacer vídeos, subir contenido a Spotify y otros sitios online (del que al músico no le llega ningún aporte económico). En este panorama, ¿quién se aventura a dedicar esfuerzo, tiempo y dinero a la creación de música original? Es incierto.
Charlando, debatiendo, buscando opciones las cuatro… finalmente nos decantamos por la opción del micromecenazgo. Lo hicimos a través de Verkami y resultó un rotundo éxito. Me emociono al contártelo ahora mismo. Ha sido increíble el apoyo que hemos recibido de todo el mundo. Tenemos muchos mecenas que son los responsables de que nuestro disco sea una realidad. Los cómplices de En el Aire sois todos los que lo habéis hecho posible. No me cansaré de agradecerlo. Y gracias a esa ayuda hemos podido grabar el disco en un gran estudio, hacer mil copias, contar con artistas admiradas para el diseño gráfico y la fotografía. Sin ese apoyo, no sé cómo lo podríamos haber conseguido, siendo el contexto musical actual tan precario.
¿Se ve afectado vuestro trabajo musical por la cantidad de nuevas tareas que asume el músico?
Pues en relación a lo que te contaba antes, no puedes vivir encerrada en casa componiendo y tocando tu música exclusivamente. El tiempo dedicado a la música tiene un gran porcentaje (demasiado, bajo mi punto de vista) de producción: redes sociales, carteles, informar de lo que haces, solicitar convocatorias, ayudas… Hay que armarse de ánimo y seguir avanzando y apostando por lo que uno cree. En el caso de Quartetazzo, las cuatro estamos muy bien coordinadas y eso hace la producción más ligera.
¿Qué colaboradores os acompañan en el disco?
El trombonista Norman Hogue, el multinstrumentista Diego Villegas, con la armónica y Gabriel Matías como palmero y Lisi Sfair a las castañuelas. Un lujo contar con sus aportaciones.
¿Cómo trasladáis toda ese música a directo? ¿Habrá invitados también?
El disco lo grabamos las cuatro a la vez, queríamos que fuera un reflejo de cómo sonábamos en directo. Epi Pacheco grababa junto a nosotras las bases de la percusión en directo y después, en tomas posteriores, metió algún color más. Así que llevar esa música al directo no será algo muy distinto a lo que se escuchará en el disco. Eso sí, las improvisaciones son únicas en cada concierto. Dejamos muchos huecos a la improvisación, la disfrutamos mucho, cada una tiene una forma de verla, y eso es emocionante y precioso, arropar a las compañeras en su solo y a la inversa, dejarse volar sitiéndose sustentada por ellas.
En la presentación del 10 de octubre nos acompañarán Sonia Franco al baile y Norman Hogue al trombón. Un regalo. Será toda una celebración.
1 comentario en «Quartetazzo presenta su nuevo disco en Café Berlín.»
Hola soy de Cuba y también toco la flauta. Les felicito por un super trabajo bien hecho.