El pianista argentino triunfa durante su estancia de tres noches en el Café Central (Madrid) presentando su último proyecto, el doble CD ‘Héroes’.
Texto: Ramón García / Fotos: Carlos García Sánchez
Para cualquier músico de jazz que se deja la piel por los escenarios de nuestro país no es baladí presentar su proyecto en un lugar tan emblemático como el Café Central de la capital, un verdadero templo del jazz que va camino de las cuatro décadas de actuaciones en directo diarias. En esta ocasión le tocaba el turno a un argentino que ya prácticamente podríamos considerar como nuestro, salvo porque su cantarín acento sigue delatándolo: Mariano Díaz.
Díaz es uno de esos músicos omnipresentes en el panorama nacional desde hace un cuarto de siglo, un profesional tan imaginativo como solvente que ha compartido escenario y proyectos, entre otros muchos, con artistas como Perico Sambeat, Jorge Pardo, Javier Colina, Antonio Serrano, Jerry González, Gerardo Núñez y con nuestra figura del jazz viva mas legendaria, Pedro Iturralde, del que lleva siendo pianista habitual unos cuantos años. Una de sus últimas colaboraciones, a nivel internacional, ha sido nada menos que con Jamison Ross, cantante y batería norteamericano que contó con él para su concierto en el pasado Festival de Jazz de San Javier 2019.
Al Central acudía en este diciembre durante tres noches para presentar proyecto propio y con disco bajo el brazo, el magnífico Héroes, un doble CD en el que rinde homenaje a dos vertientes musicales diferentes pero igual de influyentes en su bagaje musical: los Beatles, por una parte, y el jazz rock de los 70 por otra. Es fácil deducir, por tanto, que las composiciones de Mariano andan siempre sobradas de dos ingredientes: melodía y energía.
Y con esas premisas se abría el concierto – el que pudimos presenciar fue el de la última noche, 11 de diciembre – en el que alternó temas contenidos en el mencionado trabajo, así como algún adelanto de proyectos venideros. El primer pase lo abrió con un original, In case you missed, muy en la línea del smooth complejo de los Yellow Jackets, para pasar de inmediato a uno de sus artistas admirados, nada menos que Jeff Beck, con uno de sus clásicos de la fusión de los 70, Led Boots, donde ya nos regaló un magnífico solo de órgano Hammond. La sección rítmica, compuesta por el joven Dani Pozo al bajo eléctrico y Mikel Urretagoiena en la batería – componente de los Primital de Santi Ibarretxe – , ya demostraron a esas alturas que no estaban ahí por casualidad.
Como invitado especial durante todo el concierto estaba el saxofonista Perico Sambeat, un músico que no deja de sorprender por su capacidad de adaptación en cualquier hábitat jazzístico, sin dejar de brillar en ningún contexto. En ese segundo tema ya dejó al respetable sin aliento durante su improvisación construida sobre unos ritmos funk potentísimos. Otra composición de Díaz fue Sueño de sol, sensible balada cuya belleza se vio incrementada por los unísonos entre el piano y el saxo durante la exposición de su melodía, todo ello sin perder el pulso de un funk a tempo lento. Así pusieron algo de tranquilidad en el ambiente de un abarrotado Café Central donde no quedaba un solo asiento libre.
Posiblemente el acercamiento más pop de toda la noche – al menos en la parte instrumental – fue Closer, otra composición de Mariano en homenaje a dos de sus ídolos de juventud, un par de guitarristas tan geniales como diferentes: Keith Richards y George Harrison. Sus desarrollos pianísticos aquí sonaban a una mezcla entre el Keith Jarrett mas desenfadado de los 70 y un cierto saborcillo al new Orleans de Allen Toussaint. El guiño final al Here comes the sun anunció que los temas de sus héroes de Liverpool estaban al caer, momento que aprovechó para presentar a la talentosa cantante Lara Vizuete, con la que interpretó a dúo piano-voz una intimista versión del I follow the sun para terminar el pase con un clásico de Lennon, Imagine, donde Lara desplegó toda su potencia y afinación en una versión eminentemente soul y gospel.
El segundo pase comenzó con una breve y rítmica intro con el piano de Mariano construyendo una preciosa melodía entretejida entre bajos y acordes, demostrando una vez más su maestría en las teclas. Continuó enlazando varias interesantes composiciones propias en esa línea de fusión elegante y potente, muchas de las cuales, como la festiva The Song Band – con un maravilloso solo de Mariano al piano acústico – o la intensa balada More you knows, estarán incluidas en próximos proyectos del pianista.
Para el final se guardaban otros dos clásicos de los ‘fab four’, de nuevo con la entrada de Lara en el pequeño escenario del Central. Una deliciosa versión de Across the univers, sin sección rítmica, solo piano y unas sensibles pinceladas del saxo alto de Sambeat, que embellecían aun más la voz de la magnífica cantante y, como fin de fiesta, uno de los temas más potentes de The Beatles, cuya versión instrumental abre precisamente el disco presentado, el intenso Come together, donde nuevamente la sección rítmica tomó las riendas, dando todo un recital de buen groove y desbordante energía.
En definitiva, una interesantísima velada que cerró la estancia de este excelente teclista en el Café Central madrileño y que nos deja a la expectativa de sus siguientes grabaciones. Se agradecen, y mucho, estos músicos que no tienen miedo a reconocer que sus ídolos pueden apellidarse Davis o Ellington, pero también Lennon o McCartney. El talento está por encima de estilos y cuando la música se hace con el corazón, todos los héroes son válidos e inspiradores.