Texto. Rudy de Juana / Fotografías: Jonny Green
¿Cómo sonarían los clásicos del sello Blue Note hoy en día? ¿Cómo serían las composiciones de Horace Silver, Hank Mobley, Lee Morgan en el siglo XXI? Probablemente y aunque tal vez pueda resultar presuntuoso afirmarlo de forma rotunda, el resultado sería muy similar a lo que propone el quinteto británico The Jazz Defenders.
Encabezados por el pianista y compositor George Cooper, en la formación encontramos algunos de los mejores músicos de la escena actual del Reino Unido: Nicholas Dover (saxo tenor), Nick Malcolm (trompeta), Matt Brown (batería) y Will Harris (bajo). En 2019, estos defensores del jazz sorprendieron en la escena británica con “Scheming”, un álbum publicado por el sello Haggis Records (fundado por la banda británica de funk The Haggis Horns), en el que reivindican abiertamente lo mejor del legado hard bop, consiguiendo sin embargo ofrecer una adaptación actualizada de una forma muy original, sin olvidar nunca las raíces de las que se nutren las nueve composiciones originales que conforman el álbum.
Y es que pese a su juventud, Cooper puede presumir de haber colaborado con algunos de los más grandes dentro de géneros muy distintos al jazz: desde el compositor alemán Hans Zimmer a la banda de Hip Hop Slum Village, llegando incluso a realizar arreglos de cuerdas para Tristan McKay, Adam Isaac, Damian Hirst o la banda irlandesa U2.
Con un sonido que recuerda las producciones de Rudy Van Gelder en los años dorados del sello fundado por Alfred Lion, pero sin renunciar a una forma propia de expresividad, cargado de groove y una descarga de alta intensidad, “Scheming” nos transporta automáticamente a esa época en la que las grandes estrellas del jazz aún tenían esa capacidad para no tomarse a sí mismos demasiado en serio. Y precisamente por eso mismo, casi todo lo que componían sonaba desenfadado y genial.
Aunque como insistimos, el homenaje que se produce a lo largo de todo el disco se palpa y se mastica desde el primer momento, en las composiciones que ofrecen los Jazz Defenders hay espacio de sobra para apreciar el derroche de talento de cada uno de sus componentes.
Empezado por la propia “Scheming”, o en “She’ll come around”, donde Cooper demuestra lo que significa dominar el órgano, creando un sólido telón de fondo sobre el que el resto del grupo lanza batería y proyecta vientos con gran potencia; “Costa del Lol” de indudable sabor latino, mezcla el bop con ritmos caribeños, mientras que “Top Down Tourism”, probablemente la composición más hard-boppera del álbum, podría haber sido perfectamente una toma alternativa del “Moanin’” de Art Blakey y sus Jazz Messengers.
Otro ejemplo significativo es “Everybody’s got something”, sin lugar a duda uno de los temas más relevantes que ofrece este disco, en el que se repiten los guiños a la “Blues March” de Benny Golson y en el que los Jazz Defenders, realmente demuestran lo sólido que es el terreno que pisan y por supuesto, cómo hacernos vibrar.
No puede faltar una balada, titulada “Rosie Karima”, completamente original e introspectiva y que en este disco sirve como puente hacia un “Brown, Brown”, en la que el grupo recupera toda su energía, con un Cooper cerrando un círculo virtuoso que no nos cansamos de escuchar una y otra vez.
Lo que consiguen los Jazz Defenders es por lo tanto, una defensa a ultranza de una tradición jazzística que en los últimos años ha corrido el riesgo de perderse; una forma de entender la música que más nos gusta, pero desde un punto de vista absolutamente moderno. Por todas esas razones, no deseamos esperar más tiempo para tener la oportunidad de disfrutar verles en directo en un futuro no muy lejano…
Puedes escuchar y comprar una copia del álbum Scheming pinchando en este enlace