Texto: Pachi Tapiz
Cosas del maldito Covid-19, en 2020 pasaron de puntillas unas cuantas noticias relevantes a todos los niveles. Entre estas, y si nos centramos en el negociado de esta revista digital, estuvo la publicación el 27 de marzo de 2020 de Good Days (Astral Spirit Records), el retorno del Chicago Underground Quartet, diecinueve años después de su disco homónimo publicado en Thrill Jockey.
Hablar del Chicago Underground Quartet (con la incorporación en esta ocasión del teclista Josh Johnson) es hablar del Chicago Underground Trio, formado por el cornetista Rob Mazurek, el guitarrista Jeff Parker, y el baterista y percusionista Chad Taylor. En torno a estos tres músicos, pero especialmente Mazurek y Taylor, se han creado un buen número de proyectos, que a su vez han dado lugar a más de una docena de grabaciones. De ese modo están varias formaciones de nombre “Chicago Underground” y distintos apellidos como “Duo”, “Trio”, “Orchestra” y “Quartet”. En cualquier caso, estos “apellidos” no se ajustan exactamente a su número de integrantes, ya que en sus grabaciones se pueden encontrar colaboraciones, entre otros, del resto de integrantes del colectivo Chicago Underground, el mismísimo Pharoah Sanders, o el colectivo que Rob Mazurek armó en Brazil (el Sao Paulo Underground).
Además de la actividad artística en torno al Chicago Underground, Chad Taylor se ha convertido en uno de los bateristas más interesantes y activos en la actualidad, participando en multitud de grupos y proyectos que miran hacia el jazz más libre y creativo de la actualidad. Por no cansar con multitud de referencias, Live In Willisau (Intakt, 2020), que recoge en directo un mano a mano con el saxofonista James Brandon Lewis, está entre lo más destacado entre lo editado el pasado año. Rob Mazurek también ha ido dejando buena muestra de su buen quehacer, y además de otras grabaciones en formato más corto, su carrera se ha centrado en un buen número de proyectos en tamaño mediano y grande. En cuanto al guitarrista Jeff Parker, sus inmersiones en lo que se denominó en su momento como post-rock son también más que apreciables.
Todos estos elementos e influencias mencionadas confluyen en Good Days. Una de las grandes virtudes de la grabación es que tiene unos temas muy atractivos. Si a esto se une su formato LP al estilo clásico (ocho temas para un total de 38 minutos, una obra con dos caras bien delimitadas, en definitiva), la grabación transcurre en un abrir y cerrar de ojos dejando al oyente con ganas de más. Algunos de los culpables son un homenaje explícito a Don Cherry (el precioso “All The Bells”), las aproximaciones al rock (“Strange Wing” con un magnífico Jeff Parker), el excelente solo de percusión de Taylor que mira hacia África (“Lomé”), la aproximación hacia los universos milesianos de los 70 (la inicial “Orgasm” que comienza suave y consigue momentos altamente energéticos), un bonito tema como “Good Days”, o las reminiscencias funkies de “Batida”.
Sin que hayan dejado de estar presentes en estos diecinueve años, lo nuevo del Chicago Underground Quartet vuelve a situarlos nuevamente en primera línea entre las propuestas más interesantes de la actualidad.
Puedes escuchar dos temas de Good Days y leer una entrevista (en ingles) a Chad Taylor pinchando en la siguiente imagen
