Texto: Marta Alfonso / Fotografías: Gorka Iraundegi
El paralelismo lingüístico que comparten el título de esta reseña y “The first time I heard Ella”, el título del tema más simbólico de Begin, el nuevo disco de Irati Bilbao, proviene de una misma raíz: la extraordinaria fuerza vocal de ambas cantantes. Ella Fitzgerald inspiró la música de la artista duranguesa tanto como Begin ha inspirado cada palabra de este texto. Grabado en una única jornada, Begin es un álbum que se publicó en 2020 (Errabal Jazz), que nace del jazz clásico, de las asombrosas visión musical y voz de Irati Bilbao y de las partituras de una sobresaliente formación instrumental: Eva Alcaide en la guitarra, Jorge Fernández al piano, Aitor Bravo en la batería y Carlos Montul en el contrabajo.
Seis temas bastan para dejarse llevar por un jazz vocal acompañado de ritmos de swing, de melodías lentas y rápidas y de un scat que invitan a un viaje musical cargado de presencia e influencia. El primer y el sexto tema, “Anxious” y “Hopefully my prince won’t come” son composiciones propias de la autora que abren y cierran el disco. “Anxious” comienza tímidamente e introduce de forma incremental muestras de la potencia vocal que iremos saboreando en el resto de canciones. La intensidad que va adquiriendo el tema gracias al acompañamiento instrumental nos deja inquietos y ansiosos por reproducir el siguiente y descubrir, así, el jazz que nos trae Irati Bilbao. El disco se completa con sensacionales canciones caracterizadas por armonías jazzísticas más tradicionales que funcionan como base para la propuesta vocal que desarrolla la artista, ya que pone voz y letra a “Beatrice”, tema original del músico estadounidense Sam Rivers y a “Stoner Hill” interpretado por Brian Blade and The Fellowship Band.
En el tercer tema, “The first time I heard Ella / My baby likes the Bebop”, Irati Bilbao arregla la composición uniendo dos temas donde el espíritu de la música de Ella Fitzgerald resurge de forma brillante, tanto en los acordes instrumentales como en la sonoridad de los matices vocales. “I’m hip” es a su vez una pieza clave para entender el proyecto de Irati Bilbao, pues consigue poner toda su personalidad musical en un tema previamente interpretado por otras voces femeninas como la de Nicki Parrot and Blossom Dearie, así como por artistas masculinos como Bob Dorough and Dave Frishberg. Con la balada final, “Hopefully my prince won’t come”, se consagra y se asienta firmemente la propuesta musical introducida en Begin.
Las incontables horas dedicadas al grado superior en Canto Jazz en Musikene, el Centro Superior de Música del País Vasco, fueron los primeros pasos para comenzar con un proyecto motivado por la ilusión y el sueño de cantar de la artista, reflejado tanto en temas originales como en adaptaciones. La primera vez que escuché a Irati Bilbao, por tanto, confirmé la transversalidad de las armonías procedentes del jazz clásico, a través de la frescura de una voz arraigada con tanta solidez en el presente que no duda de su potencial para alcanzar el pasado.