Texto: Leonardo Dondi Jiménez
The Rich Are Only Defeated When Running for their Lives (Heavenly Sweetness 2020) es el nombre del último álbum grabado en los londinenses Livingston Studios en agosto de 2020 del poeta, vocalista y autor británico-trinitense Anthony Joseph. El proyecto se grabó en vivo el pasado mes de agosto. Jason Yarde, el productor de este y su anterior trabajo, People of the Sun, goza de fama como productor, arreglista y saxofonista por su enfoque íntimo y grandilocuente. “Los ricos solo son derrotados cuando corren por sus vidas” es una frase del escritor, historiador y pensador marxista de Trinidad Cyril Lionel Robert James, concretamente de su obra “The Black Jacobins”, un libro que analiza la Revolución Haitiana (1791-1804) como primer movimiento revolucionario que tuvo lugar en América Latina, que culminó con la abolición de la esclavitud en la colonia francesa de Saint-Domingue y con la proclamación del Primer Imperio de Haití. La música evoluciona en la medida en la que la poesía lo requiere, acoplándose con una precisión pasmosa. El relato resbala entre los recuerdos de su hogar, Trinidad y Tobago, y la confrontación de un mundo hostil como migrante en Londres. Los artífices del proyecto son la voz de Antohony Joseph, los cuatro saxofonistas Jason Yarde, Shabaka Hutchings, Denis Baptiste y Colin Webster. La percusión corre a cargo de Crispin Robinson y Roger Raspail mientras que del piano y el órgano se encarga Florian Pellissier.
Kamau abre el Lp. Es un homenaje al profesor y poeta barbadense de literatura Kamau Brathwaite fallecido en febrero del año pasado. Joseph se acerca estéticamente e ideológicamente (aspectos indisociables para este artista) a lo que describe la letra sobre la poesía de Brathwaite. El desarrollo de la canción es lineal y se va intensificando, enturbiando; emulando el surrealismo que buscaba Brathwaite en su lírica. Las mismas características que Joseph atribuye a la poesía de Kamau, audaz y musculosa, son atribuibles a esta pista y a la dicción urgente de Joseph.
Calling England Home se inscribe en un ambiente Dancehall muy basado en las raíces del género. De nuevo: se parte de una base y se van acomodando más elementos a las estructuras con las que ya estábamos familiarizados. El tema es para Sam Selvon, escritor de Trinidad y Tobago, con clara referencia a su famosa obra «Solos en Londres» en la que se relatan distintas historias de diáspora que culminaron en la capital británica: ciudad que recibe pero no necesariamente acoge. Esta última idea es inteligente y hermosamente representada por el fraseo de los vientos– solemnes pegadizos y al unísono –que se dispersan cuando entra en acción la voz del artista. Las notas pesadas del piano acentúan las frases más poderosas de la canción.
La tercera pista, Maka Dimweh, aúna la grandeza de sonidos tan inmensos y brillantes como el de Kamasi Washington con fraseos de vientos elegantes, pegadizos y vibrantes propios del Afrobeat . Podríamos inscribir la canción dentro del Funk, sin embargo, los teclados hacen más por el clima de la canción que por servir de contrapunto. En la segunda parte los vientos agonizan, el teclado delira y la guitarra embarra el sonido. Esta violencia nos remite a la vida del protagonista del tema: el soldado Maka Dimweh. El motivo original, hermoso y sencillo, se mantiene intacto frente a la abrasiva atmósfera.
Language (Poem for Anthony Mcneil), una canción dedicada al poeta de Barbados que trató de hacer de su vida su propia obra. Su ambiente ceremonial te adentra en un territorio caótico en el que cuesta ver nada nítido. La claridad – nos sugiere la canción – viene de las palabras que crean realidades compartibles. Hay fragmentos realmente devastadores y extravagantes que recuerdan una versión revitalizada del Brown Rice de Don Cherry pero con una producción similar a la del The Epic de Washington, aspecto que comparte con la siguiente pista, Swing Praxis, conformando el dueto más imponente del álbum. Esta canción y la escena londinense actual de jazz, en la que se aúnan varios músicos de barbados, promueven la idea de que la música debe trascender con creces lo estético, que debe ser una herramienta más de lucha, de praxis política. En la primera parte Joseph recuerda recitando a un sentido Gil Scott Heron, en la segunda parte el idioma histriónico del saxo de Hutchings se exhibe como en ninguna otra canción. Los coros, los (otros) vientos y la percusión parecen alentar la linea que sigue el saxofonista caribeño.
En The Gift, el regalo hace referencia a la vida y al valor de cuidarla, nos lo confirman los últimos versos: “We may live and die, but what is between is ours to keep”. (Podemos vivir y morir, pero lo que hay en medio es nuestro para mantenerlo.) Este último homenaje es mucho más estrecho, un despliegue conciso de ciertos aspectos significativos de su propia vida. Instrumentalmente nos topamos con la pista más sobria, pero el hincapié del teclado espacial, el bajo vertebral y los vientos intermitentes y obsesionados con una misma idea nos trasladan directamente al álbum Lanquidity de la orquesta de Sun Ra.
Tres ideas vertebran este proyecto: memoria, raíces y homenaje. Obra de marcado carácter revolucionario, lejos de buscar la conciliación postiza por la que optan propuestas semejantes, Joseph asume que un cambio estructural es inseparable de cierta violencia, de cierta destrucción. A pesar de las distintas ideas por las que discurre el álbum, la sensación de cohesión entre ellas resulta sorprendente hasta cuando el ruido o la improvisación acaparan el protagonismo. El álbum enfrenta años de opresión a través de las propias vivencias de Joseph que se engrandecen con las voces de poetas e historias de lucha conformando una voz más inmensa sin dejar de lado el poder de los relatos individuales.
2 comentarios en «Anthony Joseph – Memoria, raíces y homenaje»
Impresionada con la exposición de su música… intentaré conocer mejor al autor. Dondi parece acompañarlo en su creación… magnífico artículo.
Impresionante el analisis sociológico, histórico y estético de este artículo. Sin duda un estudio de este rigor, de aportaciones muy innovadoras para entender y apreciar esta obra musical, ayuda a valorar con mayor profundidad un legado musical tan valioso por sus valores estéticos como por profundas raíces actualizadas en este tiempo. Realmente es una delicia leer todas las reflexiones que nos descubre su autor para quienes somomos amantes de esta música o, simplemente, para quienes desean entender mejor la historia desde este balcón del Arte..