Texto: José An. Montero / Fotografías: María Ramos
Mucho hay que agradecer a los programadores que deciden contra viento y marea seguir programando jazz en festivales generalistas y más si estos festivales se celebran en pequeñas y medias localidades donde es complicado acceder a este género en directo. Cobra aún más valor si éste es un programador privado como Estival Cuenca el que decide desde hace casi diez años dedicar un día al jazz alejándose de los caminos más reconocibles comercialmente y apostar por la calidad músical antes que por el renombre en el cartel.
Así lo ha hecho en anteriores ediciones con nombres tan interesantes como el trío Benavent-di Geraldo-Pardo, Dorantes, Pedro Iturralde, Chico Pérez o Antonio Lizana. Y así debemos agradecerlo los amantes de este género tan difícil de delimitar. Más si en esta edición las dificultades de programación han sido una carrera de obstáculos. Un cambio de cartel y dos cambios de escenario.
El jazz cubano de Carlos Sarduy era la propuesta original hasta que hace apenas un mes se anunció su sustitución por Baptiste Bailly Trío. Un concierto que ya había sufrido el cambio de ubicación desde el escenario Solán de Cabras hasta el Ágora Universitaria. Por si no habían sido pocos los cambios, las predicciones metereológicas anunciaban una tormenta que finalmente no llegó, lo que aconsejó trasladar el concierto al interior del Paraninfo Universitario del Campus de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha. Los azares del destino hicieron la elegancia del espacio maridara perfectamente con el sonido de Baptiste Bailly.
El francés inició su actuación tras The Teacher’s Band, una meritoria banda local formada por maestros de primaria que siguen manteniendo el placer de subirse juntos a los escenarios desde sus tiempos universitarios. Sin ellos, las veladas de jazz de Estival no tendrían el mismo gusto.
Acompañado de los habituales David Gadea a las percusiones y Ales Cesarini al contrabajo, la propuesta de Baptiste Bailly transita entre una delicada caja de música centroeuropea y la brisa marina de un after valenciano justo al amanecer. Sensual y delicada, impresionista, fluyendo sin tensión alrededor de la delicada percusión de Gadea y la sonrisa cómplice de Cesarini. Jazz de sonrisas amables.
Sobre el escenario fueron desgranándose piezas de ‘Suds’ (2021) con sonoridad transformada al no aparecer los acompañamientos electrónicos, junto con piezas de ‘Pension Almayer’ (2019) grabadas junto con Cesarini y Gadea, pero también hubo momentos para revivir viejos vals y canciones tradicionales francesas en un repertorio que fluye sin demasiadas tensiones.
Antes de comenzar el concierto Baptiste escribió de manera manuscrita en una pequeña hoja de cuaderno el tracklist de la sesión. Posiblemente debió olvidarla en el camerino o quiso adaptarse al espacio, el caso es que se pudo escuchar en el espacio universitario canciones que no suelen ser las habituales del repertorio. Haciendo pocas concesiones a melodías mediterráneas más reconocibles por el público, Baptiste viajó a su infancia en Montbrison, en el departamento de Loira, a apenas cien kilómetros de Lyon, donde invitó al público a descubrir las influencias transmitidas por su padre, también músico, a través de viejas melodías francesas.
Tampoco faltó la visita a la Bretaña francesa, ese lugar al que Bailly se refirió como ese lugar donde se encuentra la frontera entre las leyendas y la realidad, ni las melodías juguetonas, pero siempre a la francesa, como ‘Cours toujours’.
Con apenas treinta años, Bailly conserva en su esencia esos varios ‘Suds’ con el que titula su último trabajo, pues si es de origen francés, lleva desde los dieciocho años formándose en varias etapas en el ESMUC barcelonés donde fue discípulo de Albert Bover para posteriormente trasladarse a Valencia donde es colaborador habitual de artistas tan diversos como Carles Dénia, Voro Garcia o Viktorija Pilatovic.
Falte citar que Baptiste Bailly Trío actúo gracias a ser uno de los artistas seleccionados por AIEnRUTa-JAZZ junto con el propio Carlos Sarduy Trío al que sustituyó, Javier Navas Quinteto, Joao Frade Trio y Lucía Fumero Trío.
Baptiste Bailly Trío actuó el domingo tres de julio de 2022 dentro del programa de Estival Cuenca en el Paraninfo Universitario del Campus de Cuenca (Universidad de Castilla-La Mancha)