Texto y fotos: Daniel Gluckmann
África tiene un significado especial en Francia. La larga tradición francesa en el continente y la importante población africana del país trajeron también mucha música y los franceses que acudieron a los conciertos de la noche en Jazz à Juan lo vivieron intensamente. Como dijo su director al presentar el concierto: “El jazz está hecho de muchas músicas y todas las músicas están hechas de jazz”.
Gente de todos los orígenes acompañaron las canciones, sabían las letras y bailaron de pie en muchos tramos de un concierto con dos protagonistas:
El primero fue Tiken Jah Fakoly, no muy conocido en España, pero realmente popular al otro lado de los Pirineos, en África Occidental y por supuesto en Costa de Marfil de donde es oriundo. Con una gran banda llena de voces e instrumentos africanos su música está llamada a despertar las conciencias. Sus temas hablan de las muchas injusticias cometidas contra la gente de su país y los africanos en general, además de incitar al panafricanismo y al resurgimiento económico, político y cultural de África.
Como todos los artistas comprometidos Fakoli a sufrido persecución y amenazas lo que le ha llevado a vivir exiliado pero tiene clara cuál es su misión y convierte su concierto en una pieza muy hablada, muy reivindicativa acerca de las injusticias en África y como no, también llena de ebullición musical y percusiva.
Le siguió el que, según Rolling Stone, es uno de los 200 cantantes más importante de todos los tiempos, el senegalés Youssou N´Dour. Híper-famoso por su tema “7 segundos” junto a Neneh Cherry, es autor de innumerables discos y colaboraciones con músicos africanos y occidentales como Peter Gabriel, Sting, Paul Simon, Bruce Springsteen, Tracy Chapman o Manu Dibango, entre mucho otros.
N’Dour emite un aura de majestuosidad, patente en cuanto entra al escenario aunque durante el concierto también despliega complicidad con los percusionistas y cantantes de su banda que, durante dos horas, recorre el repertorio más conocido del músico, compositor, empresario y también político senegalés. Sus temas, también reivindicativos, se enfocan más en la esperanza de futuro para África y a las capacidades de sus gentes.
El público le jaleaba puesto en pie con banderas al tiempo que, gracias al sonido espectacular del concierto, toda la localidad de Juan Les Pins disfrutaba de su música.