Texto y Fotos: Daniel Glückmann
El histórico Teatro La Latina, que fuera de la actriz Lina Morgan y que se encuentra junto al Rastro madrileño, anuncia en su gran fachada el musical “Los chicos del coro”, basado en la famosa película del mismo nombre del francés Christophe Barratier. Sin embargo, la cola que se forma en el exterior no es para ver el musical, sino para disfrutar de otro tipo de música, la del guitarrista Al Di Meola, uno de los músicos más innovadores de la fusión jazz-rock, que llega a Madrid con su “Di Meola Electric Band” dentro de la programación del “Summum Concert Series” un ciclo que, de octubre a mayo, llena de música la capital.
Di Meola, nacido en Nueva Jersey hace setenta años, entró con veinte a formar parte de la mítica banda de fusión Return to Forever junto a músicos de la talla de Chick Corea, Stanley Clarke, Jean-Luc Ponty, Lenny White y muchos otros. Desde entonces, enhebró una impresionante carrera que tuvo uno de sus momentos más brillantes durante el tiempo en que, junto a Paco de Lucía y John McLaughlin, formaron un trío de guitarras que con una gran influencia del flamenco, obtuvo un éxito espectacular a nivel internacional.
Con el paso del tiempo, se concentró en la guitarra acústica y en la llamada “World Music”, presente hasta su último álbum lanzado este año, Twentyfour, cuyo primer tema se llama precisamente “Fandango”.
Lo original de su gira actual y del concierto de Madrid es que trata sobre los “Electric Years”, aquellos que recuerdan sus años de fusión y algunos de sus temas más memorables. La banda la forman músicos que han tocado con él durante décadas y que durante todo el concierto no dejan de encontrar complicidades en cada tema. El ritmo de la banda a cargo de la batería de Tommy Brechtline y la percusión del cubano “Gumbi” Ortiz, es super potente y ambos se marcan solos memorables. El bajo está a cargo de Dave Lowry y con el fantástico Phillipe Saissl a los teclados, Di Meola forma una unidad. No en vano tocan desde 1978.
Temas como “Flight over Rio”, “Beyond the 2nd galaxy”, “Midnight tango”, “Egyptian Danza”, “Elegant Gypsy Suite” nos dan una buena idea del viaje que Di Meola propone, con su Gibson entre las manos, por la musica global. El formato, poco habitual hoy día, consta de dos partes de una hora con un intermedio de veinte minutos, me pareció estupendo. Salir, tomar una caña y volver fue un puente precioso para lo que vendría en la segunda parte acústica del concierto.
Allí Di Meola, salió sólo con su guitarra española y tocó dos temas importantes, ambos relacionados con Valencia. El primero fue “Tears of hope” que él escribió durante la COVID y que dedicó a todos los afectados por la DANA. Hermosa pieza que el público agradeció con un muy largo aplauso. Hubo otros conciertos en Madrid que, debido a la DANA, se suspendieron, cuando creo que precisamente la música es el mejor lenguaje para expresar solidaridad y empatía en momentos tan terribles como este.
El otro tema fue “Edén”. Otra magnífica composición que tiene una historia que Di Meola la compartió con un productor y amigo suyo de Valencia, llamado Iván López, quien, enamorado de la pieza, le puso letra en castellano y con la voz de Siuxx forma parte de su último álbum Twuentyfour.
La transición de vuelta al “eléctrico” permitió uno gran solo de batería de Brechtline que abrió las puertas a otros cuatro temas que cerraron la noche con el mítico corte “Song to the Pharoah Kings” de “Return to Forever”, donde toda la carne se puso en el asador.
Di Meola mostró una mezcla de lo mejor de su música con una vitalidad digna de muchos menos años. El público, además, se arremolinó frente a su mesa de “merchandising” en una muestra de fidelidad y reconocimiento que seguro recordará.
Para los muy fanáticos, Di Meola ha creado lo que llama un “Home Event”, por el que se puede pasar una tarde en su icónica casa de Nueva Jersey y en su estudio, compartiendo con él música y comida. Todos los detalles en su web: https://www.aldimeola.com/