Astor Quintet: Homenaje a Piazzola en Madrid

Texto y fotos: Daniel Gluckmann

@gluckjazz

Mientras suenan los tangos de Astor Piazzolla en Recoletos Jazz, en Madrid, el silencio del público que llena la sala es total. Es como si todos aguantáramos la respiración para no añadir ni un sonido a la música mágica, sutil y también contundente del autor argentino interpretado por “Astor Quintet”, un grupo estable que se dedica a homenajear a Piazzolla en cada una de sus actuaciones. Después de haber escuchado cientos de veces sus discos, ver esta interpretación es como estar escuchando al original, lo que no es poco.

Astor Piazzolla, fallecido en 1992, revolucionó el tango manteniendo su esencia pero llevándolo a una nueva dimensión creativa e instrumental con influencias de la música clásica y también del jazz, género del que Piazzolla bebió durante su vida.

Según el Director Musical y guitarrista de “Astor”, Gabriel Szternsztejn: “La música de Piazzolla está toda escrita pero, igual que en el jazz, hay lugar para la improvisación desde la interpretación. Hay una mezcla de muchas fuentes distintas y un espíritu de lo rítmico que la identifica inequívocamente con la musica popular. Igual que el jazz, es una musica universal que entra a quien la escuche en cualquier parte del mundo.”

Además de por Szternsztejn, “Astor Quintet” está formado por el bandoneonista Darío Polonara que asume no poca responsabilidad interpretando al inolvidable Piazzolla con gran talento, el pianista Néstor Ballesteros, impecable; la contrabajista Lila Horovitz quien, con la expresividad del arco y de sus dedos, lleva el peso rítmico de la música y el único madrileño del grupo, el impresionante violinista Daniel Hurtado quien dialoga virtuoso con el bandoneón y, desde la cejilla de su violín,  aporta mucha de la percusión inconfundible de la música del genio argentino.

El público se puso en pie al acabar el famoso tema “Adiós Nonino”, algo no muy habitual en un club, para celebrar a Piazzolla y la interpretación que los del “Astor Quintet” hicieron de su música en la sala Recoletos.

Por Daniel Gluckmann