Texto y fotos: Daniel Glückmann
Andrea Motis, con sólo veintinueve años, es probablemente la musica española de jazz más internacional. “Hay tanto musico y tan bueno que casi me da vergüenza admitirlo pero sí, probablemente sea una de las más internacionales”, admite, haciendo gala de la modestia sincera que la caracteriza cuando habla de sí misma.
El encuentro transcurre en una sala del Hotel Recoletos de Madrid, que alberga el club de jazz del mismo nombre, antes de que la voz y la trompeta de Andrea, junto a su hermana Carla Motis a la guitarra y al contrabajista Giuseppe Campisi ofrezcan el segundo (“…siempre el mejor”) de tres conciertos en este formato un tanto excepcional para ellos y unos días antes del 15 de noviembre cuando se presenta con “Temblor” en el Palau de la Música Catalana en el marco del Festival de Jazz de Barcelona.
“Mi hermana y yo no hacemos muchas cosas juntas desde que no estamos en la big band pero me encanta tocar con ella así que estos conciertos son para nosotras una oportunidad bastante única. Tenemos mucha confianza y sobre el escenario esa complicidad ayuda”. El trío consigue un lleno absoluto los 3 días con un repertorio de estándares del jazz, “…temas de aquí y de allá que nos gustan”, que encajan perfectamente con el ambiente más íntimo de un club como el Recoletos Jazz.
Con doce años, Andrea Motis se inició en la Sant Andreu Jazz Band, una formación para niños y jóvenes de entre siete y veinte años, creada por el músico Joan Chamorro en el seno de la Escola Municipal de Música de ese barrio de Barcelona cuando ésta llevaba existiendo sólo un año. El trabajo excepcional de Chamorro y sus alumnos han hecho que la banda sea un referente global en bandas de jóvenes y se haya convertido en un semillero de fantásticos artistas como “Las” Motis, Rita Payés, Èlia Bastida, Joan Mar Sauqué entre muchas y muchos otros.
“Joan fue mi profesor, mi mentor, quién me propuso dedicarme profesionalmente a la música y de su mano fue que inicié mi carrera. Su forma de valorar cada día y cada hora de su vida me ha inspirado hasta el punto de convertirse en una filosofía de vida. Yo me concentro en la música igual, mi función es la misma, sea tocando con la big band o en el Blue Note de Tokio”, añade para subrayar la importancia de las personas que la han llevado hasta aquí sin olvidar a los músicos que, junto a Chamorro, la han acompañado desde el principio en su “Quintet” como el pianista Ignasi Terraza, el guitarrista Josep Traver y el baterista Esteve Pí, de quienes dice que “han sido como hermanos mayores y también mentores para mí”.
La mayoría de los instrumentistas en la historia del jazz han sido hombres e igualmente ha ocurrido con las big bands aunque afortunadamente eso está cambiando y ahora hay muchísimas artistas mujeres siendo líderes de proyectos y destacando como instrumentistas en el mundo del jazz. Me interesaba saber cómo había sido esa experiencia para una mujer joven como Andrea Motis quien destaca que por suerte se formó en un entorno donde había muchas chicas que, al igual que en el fútbol, perseveraron y siguieron en la carrera sabiendo que “…estábamos en nuestro sitio”.
“He tenido la suerte de participar en los workshops de la Universidad de Stanford donde desde el principio me fascinaron los temas de la paridad y la diversidad. Buscan que todo el mundo esté representado y había un montón de mujeres. Yo no conocía en España, por ejemplo, a mujeres saxofonistas con más de 60 años pero en los workshops, allí estaban. Ahí no te sientes que eres la minoría y, al igual que en Sant Andreu, eso me inspiró”.
MJ: ¿Hubo alguna mujer que te hiciera descubrir algo que haya marcado tu evolución como artista?
AM: Si, en 2016 conocí a la gran trompetista Ingrid Jensen y me di cuenta de que estaba a otro nivel y de que el techo estaba más arriba. En ese momento yo decía: ahora ya sé improvisar, ahora ya sé tocar bastante repertorio, me defiendo en el escenario pero ella me puso un listón diferente. No se trata sólo de cumplir con las expectativas sino de desafiar tus propios límites. Ella me rompió todos los esquemas.
Otra cantante que me ha inspirado mucho es Cécile McLorin Salvant. Tiene una voz que te transporta a la época de las divas del jazz y proyecta una estética visual impactante. Además hace bordados, diseña moda, dibuja, pinta y hace portadas para los álbumes de sus amigos como Lee Kelso o Melissa Aldana. No sé, me ha impulsado a descubrir la autenticidad y a encontrar mi camino.
MJ: Otra cosa que sorprende de ti es la cantidad de idiomas que hablas y cantas: catalán, español, portugués, inglés y también alemán. ¿Acaso cada uno muestra una parte distinta de ti?
AM: A mi me atraen las canciones por diferentes motivos y la lengua es uno de ellos pero si, el idioma en el que cantas te hace cambiar un poco quien eres. Por ejemplo, cantar ahora en alemán tiene un significado especial porque mi compañero es austríaco y mis hijos (tiene 2) también hablan alemán así que lo siento como un homenaje a mi familia. Usé el alemán en mi disco Loopholes y ahora con Temblor tenemos otro, una oda a la música de Schubert.
Cuando canto en catalán, mi lengua principal, es algo muy íntimo y el español me hace sentir muy en casa comparado con el inglés. En cuanto al portugués ha sido por lo estrechamente ligados que están el jazz y la bossa nova, que tanto me gusta. Pero siempre he cantado mucho en inglés. Para mi esta diversidad es algo normal.
“Temblor” es el nombre de su nuevo proyecto. Aunque en el Festival de Jazz de Barcelona veremos otro formato, en realidad es un trío liderado por Andrea junto a su pareja, Christoph Mellinger a la mandolina y el violín; y el percusionista brasileño Zé Luis Nacimento. “Después de trabajar en muchos formatos llegó un momento en que me di cuenta de que el formato pequeño es el que más me beneficia, en donde surgen más cosas, donde pudo improvisar más y encuentro más intimidad. Con Christoph siempre hemos hecho cosas juntos pero al dúo violín-voz o voz, trompeta, violín le faltaba algo y surgió Luis, de quien me habían hablado súper bien, que además vive en Barcelona y que terminó siendo la tercera pata de este proyecto. Así que, primero pensé en el formato del grupo y luego en la música que íbamos a hacer que suena diferente al jazz tradicional. Es bastante potente pero es muy frágil también. Funciona y es sólido como ya hemos comprobado en muchos conciertos que hemos hecho en el formato de trío. Nos hace mucha ilusión presentarlo en su versión extendida en el Palau durante el Festival de Jazz de Barcelona”.
Al trío se unirán tres invitados: Michael League, líder de Snarky Puppy que vive en Barcelona, que tocará el bajo y el oud, un instrumento de cuerda tipo laúd que se toca en Siria e Irán; Pascuala Ilabaca al acordeón y Jaques Morelenbaum al chelo. Confieso que me intriga muchísimo escuchar a este sorprendente conjunto que se estrena en Barcelona el día 15 de Noviembre.
MJ: ¿Hay algo que eches de menos en la programación actual de los festivales?
AM: Ojalá hubiera más espacio para la música experimental. A la sociedad le interesa que haya cosas extravagantes aunque no sean necesariamente populares pero que en sí mismas son una experiencia. Yo lo veo en la comida, que al final es lo mismo. La gente ha desarrollado diferentes gustos, sabe dónde encontrar diferentes surtidos y hay cosas extravagantes. Hay espacio para todo, para lo exótico, para lo local. Pues en la música es lo mismo. Es la experiencia de escuchar cosas que ya no se hacen, bien hechas.
MJ: ¿Qué trompetas usas? ¿Sois los trompetistas muy “frikis” coleccionándolas?
AM: (Se ríe) Bueno, yo conozco a algunos que sí, pero no somos tan locos como los guitarristas. Los guitarristas sí que tienen el síndrome, que de coña llaman GAS (Guitar Acquisition Syndrome).
Yo sólo tengo 2, una HAAG hecha por un luthier suizo que se llama Fabian y una BACH Stradivarius que es la clásica entre las trompetas, de mucha calidad, que tiene un sonido para todo. Justo ahora, Fabian me esta terminando otra que será un poco más estridente, un sonido que me gusta. Pero en general, soy muy poco maniática de esas cosas. Con la boquilla igual, llevo la misma y no quiero probar otras. Si algo me gusta, ya está. Soy muy sencilla para esas cosas.
Y así, con su ropa multicolor y su sincera sencillez, Andrea Motis se despide rumbo a la prueba de sonido que hará con su hermana Carla y con Giuseppe Campisi para esa segunda sesión en Recoletos Jazz, que por ser el segundo, “el mejor”, se grabará para, quien sabe, hacer otro álbum con la música de este trío especial.
Discografía:
- 2010. Joan Chamorro presenta a Andrea Motis
- 2012: Felling Good
- 2013: Live in Jamboree – Barcelona
- 2014: Coses que es diuen pero que no es fan
- 2015: Motis Chamorro Big Band (Live)
- 2015: Live at Palau de la Musica
- 2017: Emocional dance
- 2019: Do outro lado do azul
- 2020: Saxophone conversations
- 2021: Colors & shadows
- 2022: Loopholes
- 2024: Febrero
1 comentario en «Entrevista con Andrea Motis: “No se trata sólo de cumplir con las expectativas sino de desafiar tus propios límites”»
Acabo de verla esta noche en el Palau de la Musica Catalana…. magnifica…. como siempre… es la tercera vez que la veo en el espacio de 18 meses… El trio de base que forma con Christoph Mellinger y Zé Luis Nacimento es excepcional, y los invitados aseguraron muy bien, una noche inolvidable. Por el momento, la he visto 2 veces en el Palau y una en LA PALOMA…. Me gustaria mucho verla con su hermana (que he visto varias veces en el Jamboree acompañando a musicos de la banda de Sant Andreu y en la formación de Christoph Mellinger, Marta Roma y Elia Bastida). Hasta la he oido cantar en francés…. tiene un oido excepcional… Andrea, te adoro, pero Christoph puede ser tranquilo, tengo 70 años, podria ser tu abuelo…