Texto y fotos: Daniel Glückmann
Los asistentes al concierto de The Paramount Quartet en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional de Madrid se llevaron cinco por uno. Un concierto de una banda formada por genios y un recital por cada uno de ellos.
Invitados por el Centro Nacional de Difusión Musical dirigido por Paco Lorenzo, acudieron cuatro músicos norteamericanos de talla mundial, cada uno, líder de incontables grupos y álbumes, esta vez liderados por el multipremiado Joe Lovano, quien a sus 72 años destila uno de los sonidos más conmovedores que pueda sacarse de un saxo tenor, además de ser el autor de casi todos los temas del concierto.
Junto a él, la formación contó con el joven Julian Lage (37), quien probablemente sea el guitarrista de jazz más reconocido de los últimos años, el contrabajo mágico de Santi Debriano (69), una referencia del instrumento y el ecléctico baterista Will Calhoun (60) quien además de ser líder de 5 álbumes, ha dejado huella en el rock de Living Colour así como junto a Wayne Shorter o Jaco Pastorius por poner solo un par de ejemplos.
El 5 x 1 del titular tiene sentido porque la banda tuvo momentos de gran complicidad transmitiendo un swing extraordinario y a la vez, cada uno de ellos, dio un verdadero recital interpretando solos largos y profundos que emocionaron a la audiencia desde su marcada personalidad musical. Entretanto, Lovano con su tenor, su soprano o su especial “tarogato” en mano, iba, venía y de repente irrumpía en la primera fila para conectar las partes del tema con su sonido único. El “Stowasser Soprano Tarogato Lovano Model” (www.tarogato.hu) es un instrumento de viento-madera artesanal de origen húngaro con cierto parecido al clarinete, rediseñado en este caso por el propio Lovano.
Cuando no era su turno de “solear”, Julian Lage transmitía admiración por Lovano con su mirada y su sonrisa, sacando de su “Fender” un sonido que volaba de punteos velocísimos en algunos temas a texturas más próximas a la de una guitarra acústica con algún giro que interpreté como de influencia española. Muy especiales también, sus frecuentes y vibrantes diálogos con los saxos de Lovano.
Debriano, nacido en Panamá pero en Estados Unidos desde los 4 años, es un contrabajista de muchos registros. Destacó su sutileza casi silenciosa en el inicio de alguno de sus solos y en el uso del arco para acompañar varios temas, aportando un envolvente sonido que encajaba muy bien con el entorno de “cámara” del teatro.
La batería de Will Calhoun sostuvo el 5 + 1 con extrema precisión “a bordo” de una tremenda “Gretsch” con 2 bombos y una miríada de platos “Sabian” entre los que destacaba “Love for Future”, un enorme crash personalizado con un par de corazones calados que sobresalía por encima de toda la banda. “En estos tiempos, más que nunca, necesitamos todo el amor posible”, nos dijo mientras desmontaba el set. Sus solos entusiasmaron.
Al terminar el concierto y cuando el público se hubo marchado, el periodista se acercó al escenario para conseguir la “setlist”, con el nombre de los temas que habían interpretado. Julian Lage que ya recogía sus pedales me contestó sonriendo que mejor preguntara a Lovano ya que era él quien cada noche y sobre la marcha, iba decidiendo qué tocar (wow!). Y así fue como pude charlar con el maestro quien, esta vez conjuntado en rojo (siempre cuida su estilismo, “… gracias a mi chica”, dice), revolvió entre las partituras que había sobre un taburete y pacientemente, me fue dictando el título de cada tema con una sonrisa y algún pequeño comentario, casi todos compuestos por él. Fue muy especial! Lovano también compartió la ilusión que le hace ser por segundo año, el Director Musical del Festival de Jazz de Bérgamo (Italia) que se celebra en marzo y cuenta con un cartel espectacular. Prometió una entrevista con MasJazz si nos animamos a ir… quien sabe.
Los suyos fueron: “A Great Outdoors”, “Congregation at Tafabalewa Square”, el cual junto a “Yarubian Prophet” y “29 on the 29th” se inspiraron en un viaje a Lagos (Nigeria) que le marcó mucho hace años; “Amsterdam”, Fanfare for Unity”, “The Call”, “Law Years” y “Sonny 2020”, tema que escribió para el 90 cumpleaños de su amigo Sonny Rollins, quien ya tiene 94 y al que sigue visitando a menudo. Además interpretaron versiones magníficas de “Lady Day” de Wayne Shorter y “Brasilia” de John Coltrane.
The Paramount Quartet continúa su gira por el norte de Europa hasta principios de febrero e inmediatamente después entrarán en un estudio del sur de Francia para grabar el álbum para la discográfica independiente alemana ECM Records. Luego Lovano tiene dos semanas en el Village Vanguard de Nueva York, una junto al Trío Tapestry y otra con Jakob Bro, antes de aterrizar en Bérgamo para su festival. Nunca dejaré de asombrarme por la energía y la pasión de los grandes músicos para sobrevivir, incansables, a ese ritmo de vida.
Para más información sobre Joe Lovano y su proyecto Paramount Quartet, visita www.joelovano.com