Texto: Pedro Téllez
El pasado 17 de marzo se publicó A moment in transition, álbum debut de Eddie Mejía, grabado en los estudios Sol de Sants y que podemos encontrar bajo el sello Fresh Sound New Talents.
Dos días después, el 19 de marzo pudimos disfrutar de su presentación en directo en la sala Milano Jazz Club.
Eddie Mejía, guitarrista y compositor mexicano afincado en Barcelona, nos trae un disco lleno de sensaciones que mediante sus ocho temas nos plantea ese “momento de transición” personal en el que afronta el paso de los estudios superiores de música a tener que iniciar una carrera como artista en el mundo profesional.
Todas las composiciones del disco son originales de Eddie, algunas arregladas y otras nuevas para la ocasión y para esta banda en particular, los cuales fueron parte de la inspiración junto a otros grandes como Keith Jarrett, Ornette Coleman y el cuarteto de Pat Metheny con Dewey Redman, Charlie Haden y Paul Motian.
Aunque el proyecto se había presentado como cuarteto, para esta ocasión nos presenta sus composiciones rodeado de un sexteto de músicos de primer nivel: Bill McHenry, antiguo profesor y coproductor del disco junto al propio Eddie al saxo tenor, Edu Cabello al saxo alto, Masa Kamaguchi tras el contrabajo, Ramon Prats en la batería, Milena Casado al fiscorno y Magda Garre como voz invitada en el tema final.
Los temas recogidos en disco nos presentan un trabajo sólido, trabajado y lleno de musicalidad que va más allá del típico álbum de debut. Hay un planteamiento coherente de los temas, un sonido unificado que nos lleva desde breves atmósferas a momentos de potentes clímax, todo ello guiado por el hilo conductor de la guitarra de Eddie, que generoso, va conversando con los demás instrumentos, dándoles su espacio y sin imponerse al discurso musical.
El disco transmite que tiene un gran trabajo y dedicación detrás, con la intención de crear unos temas sólidos, que nos llevan desde la curiosidad inicial a disfrutar con su propuesta, lo cual se vio totalmente reflejado en su presentación en directo.
Presentación del disco en directo:
Llegamos a la sala mientras terminaba la prueba de sonido y las pocas notas que pudimos escuchar mientras acordaban los últimos apuntes nos pusieron en aviso sobre el sonido que el quinteto (Milena Casado no estuvo en el escenario) nos tenía preparados para la ocasión.
Asistimos al primero de los dos pases que ofrecieron esa noche en Milano Jazz Club.
Tras una breve espera, la sala se llenó con rapidez y pronto nos vimos ante un quinteto de lujo, que ya desde sus primeras notas nos trasladó a las atmósferas y sonoridades planteadas en disco.
Si bien la batería tenía mucha más presencia y el sonido del contrabajo, en algunos momentos, quedó un poco en segundo plano, el trabajo de los saxos, principalmente de Bill Mchenry pronto nos llevó hacia un primer clímax y a los aplausos del público de la sala.
Tras Horses y unas primeras palabras de agradecimiento, entramos en un segundo tema en el que ambos saxos, tras sus momentos de protagonismo bajaban del escenario hasta su siguiente entrada, debido al pequeño tamaño de la tarima.
Disfrutamos de la serenidad y concentración y musicalidad de Eddie mientras su guitarra, con un sonido un poco más presente entre los demás instrumentos que en el disco, hacía de hilo conductor, paseando entre los distintos temas musicales.
Hubo muchos momentos a destacar durante el concierto, desde el buen hacer de Ramón Prats a la batería, que en momentos parecía que las manos le iban solas detrás de la música, el baile, por instantes casi frenético de Masa Kamaguchi al contrabajo, y las intervenciones, en su gran mayoría muy acertadas de Bill Mchenry y Edu Cabello al saxo. Todo ello sin dejar atrás, como hemos dicho, el buen hacer de Eddie a la guitarra.
Fueron transcurriendo los temas y nos llevamos la sorpresa de Mud’s Mood, con Magda Garre a la voz, en una interpretación, muy aplaudida por el público que nada tuvo que envidiar a la versión que encontramos en el disco.
Tas los aplausos Eddie presentó Pastanagues, última canción de la noche, un tema dedicado a Ramón Prats en el que disfrutamos del momento de mayor lucimiento de Edu Cabello, más suelto y con mayor confianza que en el resto de sus intervenciones.
Fue un primer pase lleno de buenas sensaciones, que nos llevó más allá de lo escuchado en el disco, y que nos hace pensar que debemos estar pendientes de la trayectoria de Eddie Mejía, pues si este es su primer trabajo, un disco con tan buen resultado, seguro en el futuro podremos disfrutar muchos más.
En los plantes de Mejía esta el volver al estudio como cuarteto a grabar más material inédito, además de seguir girando y presentando una música que bebe mucho de la tradición jazzística.