“Un grado son solo cuatro años, mientras que una carrera musical son muchos más, toda una vida”.
Por Adrián Besada.
Desde hace ya algunos años, el jazz está experimentando grandes cambios en el ámbito formativo e interpretativo, muchos de ellos tienen que ver con las instituciones, pero otros muchos con la actividad musical y la forma de entender este lenguaje. Sobre este tipo de cuestiones hablamos con Juanma Barroso, batería afincado en Madrid con una larga trayectoria como músico y profesor de jazz. En el año 2016, lanzó el álbum Pyro’s Mood, y ya está preparando la salida de su próximo disco, que verá la luz en abril del 2019 con el sello Fresh Sound. Se llama Nas y será un disco de jazz moderno, compuesto por temas originales y algunos standards de Bill Evans o Herbie Hancock, además de alguna sorpresa como una versión de Dance and confused de Led Zeppelin.
Actualmente está especialmente activo como uno de los baterías de jazz más interesantes de la escena madrileña y nacional. Además, ha enseñado en varias escuelas de música como la Escuela Popular de Música y Danza de Madrid o la ESMUVA; hoy en día también imparte clase en el Grado de interpretación de música moderna de la UAX.
Llevas en activo casi treinta años, por lo que has vivido una parte importante de la evolución del jazz en España, sobre todo en lo tocante a las comunidades y a las escenas del jazz. ¿Qué cambios son más reseñables?
Cuando yo empezaba a dar los primeros pasos en las escena del jazz en España, había muchos menos músicos que en la actualidad. Estaba la escena catalana, quizá la más nutrida, así como la escena de Madrid y la escena de Valencia, aunque también se estaban desarrollando buenos músicos en otras comunidades como Andalucía o Galicia. En este primero momento, muchos terminaban por emigrar a los dos epicentros de actividad jazzística, que eran Madrid y Barcelona.
Actualmente, hay más diversidad y se están desarrollando músicos muy buenos en muchos lugares, hay más comunidades de interesados en el jazz que cuando yo empecé, pero en el fondo es igual en cuanto al proceso de emigrar a lugares donde aumentan las posibilidades de aprender y compartir con un número mas amplio de músicos que en su comunidad de origen.
¿En qué ámbitos crees que se ha desarrollado con más fuerza? ¿Podría decirse que cada vez hay una mayor profesionalización de los músicos de jazz?
Pues mi opinión es que los nuevos centros de enseñanza superior como Musikene, Esmuc, o la Universidad Alfonso X El Sabio, entre otros, han generado un crecimiento en el número de Músicos que quieren estudiar Jazz y, además, poder obtener un título. También los medios de comunicación han cambiado mucho, internet es un medio poderoso, hay muchos blogs de jazz, paginas especializadas en el ámbito, muchas mas discográficas… en fin, mucha más información. Eso sí, hay que saber cuál es buena, y cuál no.
En cuanto a la profesionalización, es muy relativo, teniendo en cuenta todos los aspectos que he citado. La diversificación y especialización también hacen que la propia idea de profesionalización dé lugar a ambigüedades.
En 1996 te fuiste a Estados Unidos a estudiar con figuras tan destacadas como Ben Riley o Al Foster. ¿Cuáles son las diferencias más significativas en las escenas norteamericanas y las europeas?
Bueno, el Jazz se creó en los EEUU, aunque hoy en día hay escenas muy potentes en Europa, como la de París o Londres, donde hay músicos increíbles. Pero la escena de Nueva York es, y seguirá siendo, la más amplia en cuanto a cantidad, calidad y diversidad, además de que la inmensa mayoría de músicos europeos suelen pasar un período de su formación perfeccionándose en EEUU, lo cual influye mucho en lo que se desarrolla aquí.
Cuando empezaste en el jazz, el panorama musical era completamente distinto, en parte por unas carencias o restricciones institucionales, en el ámbito formativo o el acceso a unos recursos determinados ¿Cuál era la oferta educativa en cuanto al jazz en España en aquel momento? ¿Y ahora, qué ha cambiado?
No creo que se pueda hablar de restricciones formativas, lo que no teníamos era conservatorios de Jazz, o Universidades de música, pero había algunas escuelas de las que hemos salido muchos de nosotros. De hecho, muchas de ellas existen todavía, y me parece estupendo, pero no había mucha más oferta educativa. Ahora hay muchas más en donde es posible obtener una titulación superior en Jazz, lo cual supone un avance importante si tenemos en cuenta el carácter tan competitivo del mundo del jazz. Creo que es un paso hacia adelante.
¿Cómo entiendes la entrada de la interpretación musical en el ámbito universitario? ¿Qué tiene de particular respecto a los conservatorios o escuelas superiores como Musikene, Esmuc o el SPJ?
A mí, personalmente, me parece estupendo que exista una universidad en donde se imparta un grado de música moderna. Todo lo que sea recibir una formación me parece enriquecedor, en cuanto a qué tiene de particular con respecto a otras, porque stá dentro del plan Bolonia… Como he dicho anteriormente, en mayor o menor medida, siempre ha habido escuelas de música de las que hemos salido muchos músicos de mi generación. La gran diferencia es institucional y, por tanto, el hecho de que sea posible obtener un certificado universitario, algo que antes era impensable.
¿Cómo afecta a las escenas del jazz esta tendencia a lo formativo?
Mira, yo creo que para un joven estudiante de jazz, por ejemplo un baterista, recibir clases de armonía, composición, arreglos o piano complementario, es fantástico. Probablemente será un músico mas completo y tendrá muchas mas herramientas a su favor. Los músicos jóvenes hoy día están más formados que antes, aunque no deben olvidar que un grado son solo cuatro años, mientras que una carrera musical son muchos más, toda una vida.
¿Crees que se está perdiendo parte de la tradición, del contacto o del carácter hereditario y comunitario que siempre ha acompañado al jazz, por esta inclinación hacia la institucionalización de la música?
Bueno, quizás un poco, por eso es muy importante, como ya he dicho, saber diferenciar lo bueno de lo malo, ya que el profesor que elijas va a definir tu formación y tu lenguaje jazzístico. Hay que tener en cuenta muchos factores, si tiene un bagaje musical amplio, si sigue en activo o si lleva tiempo enseñando. Si todo esto confluye, aparte de trabajar con el alumno el contenido convencional de un grado o de una escuela superior, podrá guiarlo hacia un camino mucho más interesante, musicalmente hablando.
Ahora me gustaría referirme a la cuestión de la homogeneización, no solo en España, sino en un contexto europeo, y es que cada vez es más fácil acceder a todo tipo de contenidos, somos más permeables y estamos más abiertos al intercambio. ¿Crees que esto nos va a llevar a una estandarización de los recursos musicales? ¿El hecho de que se formalice tanto la música podría entenderse como un paso atrás en cuanto a creatividad u originalidad?
Creo que es necesario que pase un poco más de tiempo para hablar con propiedad sobre este tipo de cuestiones. Yo lo que veo es que hay muchos músicos que ya tienen un bagaje, un lenguaje y unos recursos cuando comienzan su formación, por así decirlo, académica, de grado. Muchos ya tocan muy bien antes de pasar a formar parte de la universidad, y cuando salen siguen siendo unos músicos muy buenos, pero su formación continúa. Para otros no es así, cada músico es un mundo. Lo mismo ocurre con la creatividad, hay gente creativa y gente que no, no creo que sea un paso atrás, es una cuestión de individuos y de capacidad de síntesis. Los recursos musicales están ahí para todos, cada un los utiliza como cree o como puede para mejorar su conocimiento y expresión musical.
Para finalizar, quiero saber tu opinión sobre las “etiquetas”. Me refiero al hecho de que el jazz sea considerado por muchos como música popular y para otros música culta, ¿Qué opinas sobre este debate?
Para mi el Jazz es música popular, pero no me gustan los debates sobre lo que es y no es el Jazz. Con esto, lo que quiero decir es que no me gusta la apropiación y utilización del termino “jazz” para referirse a cualquier cosa. Muchas veces [lo que nos llega] no tienen nada que ver, como sucede con muchos festivales de Jazz donde no hay un solo grupo de jazz en la programación.
1 comentario en «El batería Juanma Barroso reflexiona sobre las escenas de jazz en España y las instituciones formativas.»
Gracias por la entrevista. No hay fecha de realización y/o publicación, estaría muy bien la pusieran para la próxima que publiquen.