El evento, en su 15ª edición, pone en relieve el trabajo de artistas mujeres de primer nivel en diferentes disciplinas artísticas.
Por Miguel Valenciano. Fotografías de Elena Quintanar (Ellas Crean).
El festival Ellas Crean alcanza este año su 15ª edición, cumpliendo así tres lustros de una iniciativa pionera y necesaria, hoy más que nunca. Durante el mes de marzo, diferentes espacios de la capital madrileña acogerán actuaciones de música, danza, poesía, cine, teatro… lideradas por mujeres. Si tenemos en cuenta que la primera edición de este gran evento cultural data de 2005, cuando el movimiento feminista (por la igualdad, no nos equivoquemos) no contaba con el amparo y soporte que hoy día se extiende a todas las ramas de la sociedad, su valor se multiplica. Es por eso que invitamos a su directora, Concha Hernández, para repasar la historia del festival y, en especial, las propuestas que, a lo largo del mes de marzo, llenarán Madrid de creatividad femenina.
Parece que fue ayer, pero la consciencia colectiva en 2003 acerca de asuntos de igualdad, aún apenas comenzaba a brotar. ¿Qué supuso en aquel momento construir una iniciativa como esta? ¿Cuál fue el contexto, sus dificultades y las reacciones al primer Ellas Crean?
Ellas Crean es la historia de un compromiso. En los años 90 ya existía una conciencia de género entre algunas mujeres que empezábamos a gestionar programaciones culturales. Ellas Crean comienza su historia como una plataforma donde las mujeres creadoras pudieran mostrar su trabajo, al tiempo que las más jóvenes encontraban espejos en los que reconocerse. En esos años, Noni Benegas y Jesús Munárriz presentaban una exhaustiva antología que para muchas de nosotras constituyó un auténtico libro de cabecera: Ellas tienen la palabra. Reunía dos décadas de poesía española en la obra de 41 autoras nacidas a partir de 1950. El nombre de Ellas Crean tiene como fuente de inspiración esta antología. Con respecto a las reacciones, en general, fueron positivas entre las artistas.Sin embargo, otras rechazaban estar en un festival solo de mujeres, porque reivindicaban estar en todos los ámbitos en pie de igualdad con los hombres. Las resistencias se vencieron con el tiempo, porque las mujeres seguían ausentes de las programaciones, de los jurados, de los premios, y el festival venía a equilibrar esta ausencia. En estos momentos Ellas Crean es un festival consolidado, de referencia en la lucha por la igualdad, que cuida con rigor la programación.
Desde entonces, ¿cómo has vivido la evolución y transformación social, y del propio festival?
El festival mantiene firme el propósito que un día le viera nacer: dar visibilidad al trabajo de las artistas y creadoras en el mundo de la cultura; un ámbito en el que era –y sigue siendo- necesario dar un impulso, porque los datos, las cifras, continúan reflejando una desigualdad persistente. Lamentablemente no hay objetivos cumplidos, porque a pesar de tener una Ley de Igualdad que ampara la equiparación entre hombres y mujeres, esta no se cumple. Las instituciones deberían ser modélicas en esto, sin embargo, la igualdad en las programaciones sigue dependiendo de voluntades individuales y, en tanto esto no esté normalizado, mientras las mujeres no estén en igualdad, seguirán siendo necesarios festivales como Ellas Crean.
¿Qué consecuencias has podido observar, en el entorno de la cultura y el papel de las mujeres en ella, desde entonces?
Los últimos años han sido transcendentales para la lucha de las mujeres. Está en marcha una nueva transformación social y cultural, heredera de la lucha de las primeras sufragistas que quiere poner fin a los abusos, los acosos, la desigualdad salarial y el persistente desequilibrio en la presencia de las mujeres en los espacios de toma de decisiones, en todos los ámbitos de la sociedad; la cultura es uno de ellos. 2017 fue un año de despertar de muchas conciencias, movimientos como #MeToo o las reivindicaciones de las actrices de Hollywood pusieron el foco sobre la desigualdad que sufren las mujeres en la cultura. El acoso sexual, la brecha salarial, la ausencia de mujeres en las programaciones…Y 2018 fue la consolidación de un movimiento de mujeres sin precedentes, que reclaman la igualdad real ya. En los últimos años en España hemos visto nacer a un gran número de asociaciones de mujeres en la cultura, CIMA, MAV, Clásicas y Modernas… que año tras año ofrecen datos y realizan una labor encomiable Ellas Crean ha acompañado y ha sido testigo de estas transformaciones y ha reivindicado el cumplimiento de la Ley de Igualdad con ellas. Durante este periodo de tiempo hemos visto la consolidación de grandes figuras y hemos asistido y ayudado al despegue de jóvenes promesas. Es muy satisfactorio haberles dado la oportunidad de darse a conocer en Ellas Crean y verlas después con reconocimientos y premios. También hemos visto la precarización que la crisis ha supuesto para el trabajo de las mujeres en la cultura. Como dato positivo, he de señalar una mayor concienciación de la sociedad, en su conjunto, sobre la desigualdad de las mujeres.
Como directora de Ellas Crean, ¿cuáles han sido los principales obstáculos que has encontrado para desempeñar tu labor?
Las dificultades de cualquier gestor cultural. Los presupuestos escasos , la falta de espacios, sobre todo para la danza… pero yo siempre digo que Ellas Crean es una suma de voluntades, de muchas manos amigas que han ayudado, instituciones públicas y privadas, asociaciones como La Noche en Vivo, con cuya complicidad contamos desde los inicios del festival. Los museos estatales, la Biblioteca Nacional, el Instituto Francés….Siempre estuvieron a nuestro lado.
El festival abarca diferentes manifestaciones y disciplinas artísticas. ¿Cuál es el criterio de selección de espectáculos? ¿Qué supone para las propias artistas participar de un cartel conformado sólo por mujeres?
Procuramos que el denominador común de la programación sea siempre la calidad, y también salirnos de los estereotipos presentes en el resto de las programaciones. Ellas Crean es ya un festival, como decía antes, consolidado, pionero en la lucha por la igualdad, en el que las mujeres que participan en él saben que son programadas por la calidad de sus propuestos, no solo por ser mujeres. Esto es muy importante, no convertir el festival en un cajón de sastre. No habríamos cumplido 15 años si esto hubiera sido así. Ni las artistas, ni el público, ni la prensa nos lo habrían permitido. Queremos pensar que un festival por el que han pasado grandes artistas como Jane Birkin, Joan Báez, Cecilia Bartoli, Luz Casal, Carmen Linares o Juliette Gréco es un festival que ofrece una proyección interesante para cualquier artista. Si además de grandes figuras, cuida a las figuras emergentes y da oportunidades, pues entendemos que las mujeres quieran estar en él.
¿Qué propuestas podrías destacar de la edición que nos ocupa?
Se ha querido poner especial énfasis en las artistas más jóvenes. En el caso de la música, dando cabida a estilos más cercanos, capaces de llegar sin dificultad al público más joven. Tal es el caso de la propuesta auspiciada por Mujeres en la Industria de la Música, con los grupos Agoraphobia, Nuu y Monterrosa, o la presencia de Brisa Fenoy con sus canciones de reivindicación de la igualdad. En cualquier caso, Ellas Crean siempre ha querido atender a todas las sensibilidades y estilos artísticos, y por ello, estarán también presentes las mujeres compositoras en el concierto que nos propone la asociación Mujeres en la Música, en torno a dos autoras, Doina y Diana Rotaru, en el Museo Reina Sofía. La música renacentista llegará con el prestigioso grupo internacional Sollazzo Ensemble, en la que será su primera visita a nuestro país. Completa el apartado de música clásica la viola de Isabel Villanueva junto con la pianista María Parra en un concierto que quiere ser un homenaje a la compositora Clara Schumann en el aniversario de su nacimiento.
El flamenco y el jazz, igualmente, siempre han estado presentes en Ellas Crean. Entre las artistas programadas destaca el interés especial por romper estereotipos. Vienen por ello mujeres instrumentistas que, además, lideran sus propios grupos. Sirvan a modo de ejemplo, nombres como los de Andrea Motis, María Toro, Susana Raya, o el de la mexicana Andrea Salcedo que toca la guitarra flamenca acompañada al cante por María Mezcle. También la síntesis de flamenco, rap y pop del dúo que integran Shica & Gutman. Los sonidos del folk nos llegarán con la propuesta indiscutible de la gallega Uxía, y el soul y el R&B con Deva Mahal, hija del mítico Taj Mahal. Y, trenzando música y poesía, Angeles Mora, Premio Nacional de Poesía, acompañada de Cristina Mora con Moisés P. Sánchez al piano.
En el caso del teatro, en colaboración con el Teatro Paco Rabal, Ellas Crean cuenta con mujeres autoras, directoras, que reivindican la diversidad como es el caso de la obra Elisa y Marcela, del grupo gallego A Panadaria; otras que se adentran en el complejo recorrido identitario, como Mujeres de Paciencia Salvaje de Up-A-treeTheatre, o que se cuestionan la realidad que viven nuestros jóvenes, como Generación Why de Teatro en Vilo. El apartado teatral ensancha su geografía gracias a la colaboraciones del Institut Français, Casa Sefarad y de los Teatros Luchana que, con su programación habitual del mes de marzo, dedicada a la creación de las mujeres con el título Mujeres en la escena, contribuye a aumentar la propuesta teatral del festival. De igual manera, la Filmoteca Española aporta al festival un oportuno ciclo dedicado a las mujeres cinematógrafas, y en cine Palacio de la Prensa un pase especial de la recientemente galardonada con dos premios Goya, Carmen y Lola, seguido de un debate con su directora Arantxa Echevarría.
Pero si hay un protagonismo especialmente elegido para este aniversario, es el de la danza, una disciplina que este festival ha venido apoyando de manera firme e ilusionante en sus últimas ediciones. Con el apoyo de la Subdirección de Museos del Ministerio de Cultura, se ha diseñado una propuesta singular para nueve museos que tienen su sede en Madrid. Museo del Traje, Museo de Antropología, Museo Thyssen, Museo Arqueológico Nacional, Museo Cerralbo, Museo del Romanticismo, Museo Lázaro Galdiano, Museo de América y Museo de Artes Decorativas. Este protagonismo de la danza ha sido especialmente querido para esta edición, por el compromiso adquirido por este festival con esta disciplina, teniendo en cuenta la escasez de oportunidades que tienen las coreógrafas en las programaciones de los espacios culturales.
Acercar y llenar los museos de danza será la principal seña de identidad de este 15º aniversario de Ellas Crean. Con la coordinación de Mey-Ling Bisogno, jóvenes coreógrafas, algunas de ellas que desarrollan sus carreras con éxito en el extranjero como Avatâra Ayuso, se unirán a otras llegadas de las diferentes geografías de nuestro país, como Asun Noales, Matxalen Bilbao, Carmen Larraz o Judith Argomaniz; procedentes de otros países, como Natalia Fernandes, Lucía Marote, Ravid Avarbanel o Poliana Lima, junto a la maestra de la improvisación Cristiane Boullosa y una de nuestras más grandes bailaoras de flamenco, María Pagés, que, con su propuesta Las Damas de la memoria, inundará de magia la sala 12 del Museo Arqueológico Nacional.
¿En qué momento nos encontramos?
Vivimos un momento absolutamente excepcional. Hay muchísimo talento, acompañado de una formación muy grande, y desde la gestión pública tenemos la obligación de que ese talento se conozca. Las ayudas a la creación no siempre van acompañadas de ayudas a la exhibición y ese es un círculo que debe romperse desde la coordinación pública y privada. Disponer de espacios con programaciones estables de festivales que traigan a nuestra ciudad figuras internacionales y que a la vez sean escaparate para nuestros artistas, además de la promoción exterior. Y, al tiempo, acercar a los colegios e institutos la cultura, son cuestiones que deberían estar presentes en la agenda de nuestros responsables públicos. Tenemos la obligación de poner todos los medios para que nuestros artistas puedan vivir de su trabajo.
¿Por qué es algo tan controvertido el tema de la paridad? ¿Por qué mucha gente no termina de entender que vivimos en un proceso de reeducación cuya búsqueda es la inclusión, el bienestar de todos los miembros de una sociedad, independientemente del sexo, raza, orientación sexual o condición cultural e ideológica?
El dato positivo es una mayor concienciación de la sociedad. En el otro lado la reacción que estamos viviendo es muy grande. Esto es una constante, cuando las mujeres avanzan se produce una reacción que las pone en tela de juicio. Lo estamos viendo con los nuevos partidos políticos de extrema derecha que están apareciendo. Asuntos ya superados como el aborto, consensos logrados con mayoría como la lucha contra la violencia de género, aparecen de nuevo en las agendas políticas para su revisión. Pero el avance de las mujeres es imparable, porque la lucha por la igualdad es una cuestión de justicia. El feminismo es un término que quiere la igualdad y la cultura tiene la obligación de ser ejemplar en materia de igualdad entre hombres y mujeres. En ello estamos.