Texto: Eduardo De Simone
El reconocido pianista portugués Julio Resende, que entrelaza el fado y el jazz, desarrolló un lenguaje renovador que se asienta en el pasado para vislumbrar nuevos horizontes. Se presentará en junio en Madrid y en julio en el Festival de San Sebastián. Conversamos con él antes de sus conciertos.
Resende acaricia el piano y despliega una suave melancolía que hunde su música en raíces que conmueven a los propios y seducen a los ajenos.
Su música viene galopando con elegancia desde hace ya varios años, pero acaso haya convocado mayor atención fuera de las fronteras de Portugal, su país, cuando en 2013 editó el disco Amália, un homenaje a la diva del fado Amália Rodrigues. En ese álbum comenzó a explorar un camino atrapante, el de la improvisación que es capaz de entrelazar el lenguaje del jazz y del fado, la tradicional música de Portugal.
Desafiando el silencio, Resende procura que el piano cante las melodías y no sólo acompañe. Así logró un idioma reconocible, que es lo que retrata a los grandes artistas. Cuando Nina Simone arranca I loves you Porgy con su acento desgarrador, sabemos que la emoción desborda murallas. Cuando Júlio acomoda las primeras notas de su fado jazz nos transportamos a un territorio etéreo, que necesitaremos recorrer sin pausa.
El notable escritor español Antonio Muñoz Molina lo experimentó años atrás al escucharlo por primera vez en vivo y necesitó compartirlo. “Lo que hace Júlio Resende con el fado, tocando a solas el piano, me recuerda a lo que hace Keith Jarrett con los standards del jazz. Improvisa líneas melódicas que parecen alejarse del punto de partida hasta que se queda muy atrás, en soliloquios que dejan el tiempo en suspenso; y cuando estaba más lejos, tanteando armonías improbables y exóticas, ráfagas entrecortadas que parecen no ir a ninguna parte, entonces una sola nota, un acorde, empieza a llevarlo por el camino de vuelta, y la canción originaria aparece de nuevo, nítida y recobrada, con ese raro aire oriental de la guitarra portuguesa, con una rúbrica final en la que de golpe se hace presente la manera en la que Amália Rodrigues dice una última estrofa”, escribió en su momento en El País.
Resende visitará España en dos ocasiones en los próximos meses. El 5 de junio será protagonista del Festival Fado Madrid con un concierto en Caixa Forum de esa ciudad y el 26 y 27 de julio será parte de la programación de Jazzaldia, el festival de San Sebastián.
El pianista viene de editar un disco de amplia repercusión para el sello alemán ACT Music, Sons of Revolution, un tributo a la revolución de los claveles que marcó la historia de los últimos cincuenta años de Portugal. Lo grabó en cuarteto con Bruno Chaveiro en guitarra portuguesa, André Rosinha en contrabajo y Alexandre Frazao en batería.
El álbum amplificó su voz en Europa y también en los Estados Unidos. Júlio no se cansa de viajar para ofrecer performances en piano solo y con su grupo.
Conversamos con él antes de sus presentaciones en España, que por cierto lo entusiasman.
¿Cómo se inicia el camino de asociar el fado y el jazz en tu música? ¿Te consideras un artista de jazz que toma elementos del fado o el fado y el jazz han sido parte de tu formación cultural y musical?
La idea de asociar el fado y el jazz surge de mi amor por ambos géneros. Así de simple. Me he dedicado a estudiar los dos géneros durante muchos años y de manera natural las distintas vertientes comenzaron a mezclarse, a combinarse, y así resultó un proceso simple, aunque demandó mucho tiempo. El primer álbum relacionado con el fado –Amalia por Julio Resende– un disco solista, “nació” ocho años después de que comencé a incorporar el fado a mi estilo de tocar el piano.
Y claro, al mismo tiempo esto sólo sucede porque soy portugués. En otras palabras, tengo una herencia cultural que me arrojó al redil del fado desde que era niño, cuando el fado se escuchaba en la radio y en la televisión. Actualmente me encanta combinar la catarsis del fado con la imaginación del jazz y la improvisación.
¿Crees que cuando pones al fado en la primera línea en tus discos y tus presentaciones en vivo, eso hace que este género musical recupere la atención de las nuevas generaciones de músicos, especialmente de jazz?
Mira, la verdad es que esto ha estado ocurriendo. Ahora veo mucha más gente del jazz interesada en explorar el fado. ¡Eso es muy bonito! Me gusta que no tengamos prejuicios sobre nada. Esa es la esencia de un jazzman, o más aún, de cualquier artista: “Ser libre de abrazar lo que quieres decir y decirlo con fuerza”.
Cuéntanos algo sobre el título Sons of Revolution de tu último disco en el sello ACT. ¿Por qué decidiste rendir homenaje a ese momento clave en la historia de Portugal? ¿Te consideras tú mismo un hijo de la revolución?
Sin duda soy hijo de la revolución más bella del siglo XX. La revolución de los claveles, en la que las balas fueron reemplazadas por flores en su gran mayoría. Además de esta belleza por ser una revolución casi pacífica, lo que es igualmente relevante es que finalmente podemos tener libertad de pensamiento, expresión y acción. ¡Sí! Necesitamos rendir homenaje a las cosas hermosas que nos ofrece la vida. Cincuenta años es un gran regalo. Agradezco a todos los que lucharon por darme un mundo mejor.
¿Qué podemos esperar acerca de tu asociación con la discográfica ACT? ¿Hay más discos en preparación? ¿En tal caso cómo serían?
Sí, tengo un largo contrato de varios álbumes con ACT Music, es un honor para mí. Son muy vanguardistas y fueron los primeros que quisieron trabajar con un género musical pionero como el fado-jazz. Estoy muy orgulloso de la escucha y la atención que prestaron a mi música. Efectivamente llegarán nuevos álbumes. ¿Cómo serán? No lo sé. Serán lo que orgánicamente me apetezca contar, pero en verdad aún no lo sé.
Visitarás España próximamente, primero Madrid y luego San Sebastián para el festival de jazz. ¿Qué podemos esperar de los shows que ofrecerás en esas ciudades?
El 5 de junio estaré en Madrid en el ciclo de Caixa Forum Madrid y el 26 y 27 de julio en Jazzaldia. Será una enorme alegría será compartir mi música en esos lugares. Los conciertos serán diferentes. En Madrid contaremos con un espectacular fadista llamado Peu Madureira. Y en Jazzaldia serán conciertos a dúo con la guitarra portuguesa que tan bien toca mi amigo Bruno Chaveiro. También haré un concierto en solitario. Estoy muy entusiasmado.
Júlio no lo cuenta, pero él también es hijo de la revolución a partir del final de las guerras coloniales que sobrevinieron tras la gesta de los claveles, porque permitieron que su padre de origen africano y su madre portuguesa pudieran conocerse. Y con el nuevo disco que se editó el año pasado quiere amplificar aquella cruzada que en abril último celebró 50 años.
Es hijo de una revolución, pero también heredero de tradiciones diversas, como la de los pianistas Bernardo Sassetti -su coterráneo trágicamente desaparecido en 2012- y Ahmad Jamal, a quien ha rendido homenaje en su reciente álbum. Navegando sobre esas aguas nada turbulentas pero sí hipnóticas, llegará con su música a España para dar fe de que el jazz europeo tiene amplias ventanas que trazan horizontes de magia y renovación.
3 comentarios en «Júlio Resende: “La esencia de un artista de jazz es no tener prejuicios sobre nada”»
Muy buen artículo!
Excelente entrevista !!!!
“Ser libre de lo q quieres decir y decirlo con fuerza”…Me encantaa!!!