Texto y fotos: Daniel Glückmann
La gorra roja de la foto que ilustra esta entrevista no es la primera que apareció por la casa de Tomás Merlo esa mañana de domingo cuando nos vimos para hablar. Esa gorra, con la letra “P” en todo lo alto, es, para los no iniciados en las Grandes Ligas de Béisbol Americano, la de los Philadelphia Phillies, el equipo de del que era fan el ídolo de Merlo, el mejor bajista de jazz fusión de todos los tiempos: Jaco Pastorius.
El bajista, “stickista”**, arreglista y compositor, Tomás Merlo (Mallorca, 1980), creó la “Jaco Pastorius Tribute Big Band” en 2016 y hoy en día es la única que existe en todo el mundo dedicada a la música de Pastorius. Tocan en la Sala Villanos el próximo día 28 de Septiembre dentro del ciclo “Villanos del Jazz”.
MasJazz: ¿Qué tienen en común Pastorius y Merlo?
Tomás Merlo: Pues en realidad, tenemos bastantes cosas en común: cómo nos hemos criado, el tipo de entorno musical en el que hemos crecido e incluso el entorno geográfico, y también la música de la que hemos bebido.
Yo soy de Palma de Mallorca que tiene muchas cosas en común con el entorno caribeño de Florida. Playa y una música en vivo que llegaba sin filtro de todas partes a la Mallorca que yo viví a principios de los años noventa cuando, con catorce años, empecé a interesarme por la música.
Entonces empezaban a llegar las primeras hornadas de músicos cubanos que tocaban música internacional y también los que tocaban en los portaaviones americanos que paraban a descansar en Mallorca durante la Primera Guerra del Golfo. Esos portaaviones llevaban orquestas para los soldados y muchos se quedaron a vivir en la isla porque había trabajo como músico en muchas salas. De ahí que pudiera escuchar mucho Motown, Soul, a los “Drifters”, a King James, un guitarrista que fue el guitarrista rítmico de James Brown en los sesenta, además de muchos americanos que venían contratados desde la Florida de Pastorius. Toda esa música tuvo también una gran influencia en Jaco.
MasJazz: ¿Y cómo apareció Jaco en tu vida?
Tomás Merlo: El entorno propició que supiera de él porque conocía a músicos que eran compañeros suyos de colegio, me hablaban de él, entonces era como que Jaco estaba ahí en el aire. A los catorce años mi padre me regaló un bajo y mi tío, Víctor Merlo, que es bajista, me recomendó un disco de Jaco, The Birthday Concert, que me voló la cabeza. Me encantaba el sonido de ese instrumento, la música de Jaco me parecía mágica, con el “steeldrum”***, el jazz…Era toda una mezcla de colores que me llamaban mucho la atención.
La próxima actuación de la Big Band también incluirá un steeldrum, tan habitual en los conciertos de Pastorius en manos del que fuera su íntimo amigo, Othello Molineaux.
MasJazz: Venimos de entrevistar a Marcus Miller y a Richard Bona, ambos grandes bajistas, que subrayan como su principal referencia musical la de Jaco Pastorius. ¿Qué tenía que lo hacía tan diferente y que lo convirtió en el mejor bajista de jazz fusión del mundo?
Tomás Merlo: Pastorius cambió las reglas del juego en el instrumento. Antes de que él apareciera, el bajo era un instrumento que estaba en la parte de atrás de la banda. Entonces, él fue de los primeros que puso el bajo como solista, porque él, más que bajista, era un artista que decidió hacer música con el instrumento que cayó en sus manos.
Su sonido con el bajo era muy especial. Por lo pronto tocaba sin trastes, algo que no se había escuchado nunca y eso le daba una sonoridad diferente, a caballo entre el contrabajo y el bajo eléctrico. Luego, en el escenario, tenía una personalidad muy fuerte, muy definida, muy electrizante. Era al bajo lo que Jimi Hendrix para la guitarra. Tú lo veías en directo, veías las imágenes, las fotos, algún vídeo que te podía caer, y veías a un tipo vestido estrafalariamente con la cara pintada, que saltaba y tocaba el bajo como nadie. Veías a un showman de los sesenta y nadie estaba acostumbrado a ver a un James Brown dentro de un grupo de jazz.
MasJazz: ¿Dirías que su música se encuadra así, claramente en el jazz?
Tomás Merlo: Es una mezcla de muchas cosas. Obviamente es jazz fusión, pero mezclaba toda la música que él había tragado de pequeño. Había Motown, había funk, había música caribeña, había una mezcla muy particular, muy diferente, muy suya.
MasJazz: ¿Cómo definirías su big band?
Tomás Merlo: De hecho, “su” big band no era “su” big band, sino que era la orquesta de Peter Graves, en la que él entró como discípulo suyo. Graves fue quien le enseñó armonía, le enseñó a arreglar, le enseñó de todo. Esa orquesta, en los sesenta, principios de los setenta, ya giraba por toda esa zona de Florida donde se tocaba otra cosa que en Nueva York e incluía percusión, steeldrum y tenía la influencia del Caribe.
MasJazz: ¿Y cuál es el concepto de tu big band?
Tomás Merlo: Formé esta orquesta dedicada a la música de Pastorius en 2016 y decidí retomarla hace un poco más de un año ya con su nombre actual: “Jaco Pastorius Tribute Big Band”. La banda recoge el concepto que existe en Estados Unidos de difundir la música de los grandes maestros en gran formato
Es el mismo concepto de las orquestas sinfónicas, que tocan la música de los grandes maestros del clásico. En Nueva York puedes ir por ejemplo a ver la “Mingus Big Band”, que lleva más de cincuenta años en activo y un montón de otras big bands que se dedican única y exclusivamente a difundir repertorios de los grandes músicos del jazz y a hacer de escuela para muchos estudiantes que se gradúan o que están a punto de graduarse.
MasJazz: ¿Existe una Pastorius Big Band en Estados Unidos o es la tuya la única que existe?
Tomás Merlo: No, dedicada a Pastorius no hay ninguna. Creo que la música de este gran maestro no se está difundiendo lo suficiente y he hablado con Peter Graves, a quien quiero traer a España para hacer una Masterclass, para tratar de crear un proyecto, no con la ambición de que sea una orquesta escuela, pero sí que siga el ejemplo de las bandas de Nueva York y pueda girar. La Big Band de Jaco, por desgracia, no pudo hacerlo mucho debido su condición física y psíquica. La idea es tocar el repertorio exactamente como lo tocaba él, sin arreglarlo ni nada.
MasJazz: ¿Qué verá el público que acuda a vuestros conciertos?
Tomás Merlo: Si el oyente conoce la música de Pastorius, lo primero que se va a encontrar va a ser con una música interpretada, nota por nota, igual que como la interpretaba Jaco en los ochenta. Y los que no la conocen se van a encontrar con una orquesta de jazz muy eléctrica a nivel de energía tocando una mezcla de músicas entre Caribe, Funk, R&B.
MasJazz: ¿Tienes pensado grabar un álbum con la banda?
Tomás Merlo: No es algo que tenga en mente porque prefiero difundir su música “boca a boca” siguiendo el mismo concepto que dio nombre a su orquesta llamada “Word of Mouth” (boca a boca en inglés). No le veo mucho el sentido a grabar una música que ya está grabada nota por nota por el propio Jaco. La gente que quiere escuchar esa música todavía puede comprarse esos discos maravillosos que él grabó. Lo que yo ofrezco, que es especial, es poder escuchar esa música en directo.
MasJazz: Tu bajo, un Fender Jazz Bass, se parece mucho al suyo. ¿Es también una forma de conexión? Tampoco tiene trastes.
Tomás Merlo: No, no lleva trastes. Es el mismo tipo de instrumento, misma marca, mismo color. Como siempre fui un apasionado de Jaco y encontrar un bajo con estas características era para mí como encontrar el santo grial. Al suyo se le conocía como el “Bass of Doom” que podríamos traducir algo así como “El bajo de muerte”.
Yo siempre digo que este bajo me encontró a mí, porque estaba abandonado en un estuche debajo de la cama de un bajista que no lo utilizaba. Un buen día cayó en mis manos y ya se quedó conmigo. El día que lo conseguí yo recuerdo irme a casa con él llorando, lloraba de alegría porque no me podía creer que hubiese conseguido un bajo de estas características.
Incluso el desgaste que tiene es muy parecido. Es de finales de los sesenta y la gente, bajistas, músicos que me conocen desde hace ya décadas, ya me asocian a este bajo. Está tal y como estaba entonces, no tan gastado como cuando cayó en mis manos, pero igual. Tampoco hay que hacerle mucho mantenimiento. Estas máquinas de los 60 no se rompen nunca, siempre funcionan. Este es mi “Bass of Doom”.
Claro que cuando me llaman para ir a tocar con la orquesta de Rafael o con Serrat no llevo este sino uno normal, con trastes. Este canta demasiado y lo uso en proyectos míos en los que realmente quiero sonar como la escuela de Jaco, que al final también es mi escuela.
El instrumento que se puede ver en otra de las fotos que ilustra esta entrevista impresiona porque realmente se parece muchísimo al de Pastorius, super vintage, con agujeritos y marcas por todas partes y un color desgastado de tanto uso.
MasJazz: Entonces, ¿el mundo Pastorius y el puramente profesional son diferentes?
Tomás Merlo: Si, muy diferentes. Digamos que la parte de trabajo de bajista y la del artista, las tengo bien separadas porque juntas no pueden convivir. El bajista tiene una función muy determinada, tienes que tocar lo que te dicen. No puedes ir sobresaliendo por ahí. Para mí son dos ramas de la música diferentes y hay que llevarlas en paralelo y yo disfruto de las dos. ¡Me gusta tocar de todo!
MasJazz: ¿Tienes alguna relación con la familia de Jaco?
Tomás Merlo: Sí, conozco a tres de los cuatro hijos y he tocado bastante con uno de ellos, Julius, que es baterista. El otro hijo artista es Félix, que toca el bajo y justamente viene en octubre a tocar a Recoletos. Julius sigue viviendo en Fort Lauderdale, en la casa del padre. Allí he estado y hasta he tocado con su amplificador. Si, tenemos muy buena relación.
El bajo auténtico de Jaco se perdió durante muchos años después de que se lo robaran en Greenwich Village, pero reapareció y ahora lo tiene Robert Trujillo, el bajista de Metallica, pero la familia lo puede tener o tocar si quiere.
MasJazz: ¿Qué opinas del boom de la educación musical? ¿Cómo crees que está influyendo en la evolución del jazz?
Tomás Merlo: Desde luego, ahora hay mucha más facilidad de acceso al jazz. En España todavía siguen habiendo pocas escuelas comparado con el resto de Europa pero sí que hay mucho más acceso y ves mucha más gente joven tocando jazz de la que había antes. Cuando yo llegué a Madrid a los veinte años era posiblemente el bajista más joven y ahora la gente joven llega de una manera más fácil, más accesible.
MasJazz: ¿Crees que acaso ahora prima más lo técnico y la música es más “fría”?
Tomás Merlo: Es diferente. De eso no cabe duda, pero no me preocupa ya que sigue habiendo música muy buena. Lo que si ha cambiado mucho es la manera en la que se consume música con toda esta moda de los reels. Los reels obligan a que todo sea inmediato. Son para ver a alguien tocando algo increíble y muy rápido durante treinta segundos. No hay paciencia. Ahora poca gente se “traga” un vídeo de trece minutos con un desarrollo musical. Entonces, cuando te pones a buscar música encuentras gente muy virtuosa pero fría porque todo tienes que verlo en treinta segundos y es tan rápido que solo ves técnica, no ves música.
Sin embargo, lo que más me preocupa como docente es cómo la sobredosis de información está matando la curiosidad de los alumnos. Antes se asimilaba mejor la musica porque escuchabas un disco una y otra vez porque igual no tenías dinero para comprarte otro, pero ahora hay mucho de todo y la gente pierde el foco.
MasJazz: ¿Quién es Tomás Merlo cuando no es Jaco Pastorius?
Tomás Merlo: (Ríe) Soy padre de dos niños, soy profesor, tanto online como en el Curso Superior de la Escuela de Música Creativa y, desde luego, soy bajista y me encanta acompañar a otros músicos.
Hace poco estuve en Canarias acompañando a Mocedades y he estado de gira con Joan Manuel Serrat por todo el mundo. Yo disfruto de ser bajista, de acompañar y siempre intento poner un pelín de mi impronta, que al final no deja de ser muy Jaco. La parte de la enseñanza me ocupa mucho tiempo, sobre todo en la Creativa y las clases particulares. Aunque aún no he empezado, estoy también anunciado en la nueva Escuela de Musica Boogie que lleva David Fernández, el batería de mi grupo, el “Jaco Pastorius Legacy Quintet”.
Este también es un proyecto Pastorius con un repertorio diferente al que tengo con la Big Band. Además de David, lo forman Chris Kase a la trompeta, Jorge Castañeda al teclado y Víctor Aceituno a la percusión. Todos ellos, obviamente, también están en la Big Band. Lo que hacemos es tocar el repertorio, de Jaco Pastorius de antes de ser famoso, anterior a ser el bajista de “Weather Report” y que él jamás tocó en directo, “The Criteria Sessions”. 3 de esos temas están en YouTube para quien quiera disfrutarlos.
Ya casi es hora de comer y, en domingo, todos tenemos comida familiar, pero tuve la sensación de que algo pudo quedarse en el tintero… y menos mal que no lo dejé pasar porque Merlo contó una historia que me “tocó” mucho.
MasJazz: ¿Tienes alguna cosa más que te gustaría compartir?
Tomás Merlo: (Piensa un momento…) Cuando me preguntaste al principio qué tenemos en común con Jaco me ha faltado hablar de un personaje que fue muy importante para Jaco y también lo fue para mí que fue Jerry González.
Incluso cuando escribo estas líneas se me hace un nudo en la garganta, tanto admiraba a Jerry González, trompetista y conguero nacido en NYC que nos maravilló a tantos durante sus años de Madrid y que tan tristemente nos dejó en 2018.
Jerry fue íntimo amigo de Jaco, tocaron mucho y hasta vivieron juntos en Nueva York. Jerry fue mi puente de Mallorca a Madrid. Él fue el que me trajo aquí. No me conocía, solamente le habían hablado, pero él vio algo especial en mí. Creo que lo que él vio fue que yo, con veinte años, estaba unido por una pasión desbordante por Jaco. En ese momento yo ya tenía este bajo y me trató como mi padrino en Madrid. Me acogió en su banda, me enseñó mucha música y me ponía discos en los que él tocaba con Jaco.
De hecho, nunca se me olvidará un cumpleaños. Teníamos un concierto en el Clamores y antes de subir a tocar Jerry me dijo “Happy Birthday motherfucker”. Yo no había dicho a nadie que era mi cumpleaños y me quedé alucinado. ¿Cómo sabe que es mi cumpleaños? Entonces, me regaló un CD grabado en casa que no ponía nada. Cuando llegué a casa y lo puse, eran grabaciones de él hablando y tocando con Jaco los dos juntos en el salón de la casa que compartían en Nueva York.
Él era historia del jazz. Estabas tocando con un tipo que aparte de haber tocado con Jaco, había visto a Coltrane en el Village Vanguard, ha vivido esa época y estaba impregnado de esa música de todos esos grandes maestros. Había mucho de lo que aprender de gente como él.
A John Francis Anthony Pastorius III (1951-1987) lo llamaban en casa “Jocko” pero quedó como “Jaco” simplemente porque a él le gustaba más. Tomás Merlo se dedica a revivir su música y a mantenerla viva para que nosotros, casi casi, podamos escuchar al propio Jaco Pastorius en directo.
Con su “Bass of Doom” a la espalda metido en una funda con casi la misma tralla que el instrumento, Merlo se aleja caminando y compone una imagen muy tierna. Tomás, espera!, le digo, mientras vuelvo a montar la cámara y hago esas ultimas fotos que también podéis ver aquí junto al bodegón de su preciado bajo Fender.
Madrid, Septiembre de 2024.
** El Stick (o Chapman Stick) es un instrumento musical eléctrico inventado por el luthier californiano Emmett Chapman a finales de los sesenta. Tiene 10 cuerdas y es una mezcla entre bajo y guitarra, que se ejecuta utilizando la técnica de “tapping“, consistente en tocar el instrumento por el cuello de este con ambas manos presionando las cuerdas sobre el diapasón. Se lo compara más con un teclado que con una guitarra ya que permite ejecutar bajos, acordes y melodías de forma simultánea.
*** El Steeldrum es un tambor íntegramente metálico afinado en la escala cromática, originario de Trinidad y Tobago que Pastorius incluyó ampliamente en sus grabaciones, tocado por su gran amigo el músico Othello Molineaux.