Entrevista con Carmen Vela, que presenta su segundo disco, En Continuo

Texto: Violeta Salvador

@violeta_savior

En lo que fue una antigua Curtiduría de nombre Baranda, se erige hoy El Molino se Santa Isabel, un pequeño ecosistema musical en el centro de Madrid.

Aquí nos recibe Carmen Vela, en una sala diáfana y luminosa, con ventanales a pie de calle que te permiten observar el tránsito continuo de los paseantes.

En Continuo es, de hecho, el nombre de su segundo disco de estudio, que presenta el domingo día 6 de octubre en la Sala Villanos, lugar que másJAZZ ha tenido el placer de conocer y retratar.

No es casualidad que nos reunamos aquí. Carmen Vela forma parte de un gran equipo de mujeres que gestionan esta escuela. Aquí, ejerce como docente y directora. Teniendo tiempo para sacar a la luz un par de discos a la vez que motiva a decenas de estudiantes que cada día cruzan sus puertas.

Carmen, ¿cómo eres capaz de aunar con éxito todas estas facetas?

Carmen Vela: Si tú tienes ganas de enseñar, componer, tocar y mostrar una música al público, vas plantando semillas con dedicación y pasión. Estas semillas forman parte de los deseos y las inquietudes que tú tengas dentro, de tus sueños. Te planteas cómo quieres que sean las cosas, cómo quieres que sea tu trabajo, o cómo quieres trasmitir la música. Cada persona tiene una música, que viene de su bagaje como intérprete y de lo que ha escuchado, pero también de las vivencias que ha tenido. Yo tengo mucha energía, eso también es verdad. Entonces, todas las cosas que me inquietan las intento sacar adelante.

Tu proyecto llama la atención por varias razones. La flauta no es un instrumento habitual en el jazz, tampoco lo son los proyectos liderados por mujeres, aunque es una tendencia que por suerte se está revirtiendo. Además, recientemente has sido madre. ¿qué te llevó a afrontar paralelamente estos dos proyectos tan complejos y cómo llevas el papel de liderazgo?

Carmen Vela: El jazz, en esta sociedad, es una música de minorías. Las mujeres en el jazz también son una minoría y, como bien has explicado, la flauta dentro del mundo jazz también lo es. Incluso, añadiría una cosa más: la música instrumental forma parte de las minorías. Aunque yo pienso que siempre hay hueco para todo lo que cada persona tenga en la cabeza y quiera trasmitir de alguna manera.

Entonces, cuando me empecé a dedicar al mundo del jazz y vi el panorama, reflexioné mucho sobre lo que significa el liderazgo. En mi época de estudiante, estudiábamos muchas más mujeres que hombres. Pero luego, a la hora de dedicarnos profesionalmente y salir adelante, sí que es verdad que hay una gran distinción. Y yo me dije:¿y esto de dónde viene?’, porque se supone que nos han educado de la misma manera. Y llegué a la conclusión de que hay algo fundamental: tener referentes.

Cuando tú no tienes un referente, no ves las cosas de manera tan habitual, tan natural. Hablando de género, en el colegio ves normal tener una profesora. Cuando tú te quieres dedicar a una profesión, es fácil que veas la enseñanza como una posibilidad si eres mujer. Pero, por ejemplo, directora de Bigban, música de jazz, líder de un proyecto… De eso no hay tantas, yo no puedo decir tantos nombres.

Las nuevas generaciones tenemos una responsabilidad de ponernos delante y decir, nosotras también podemos. Mi hijo ya va a nacer viendo que esto es una cosa natural.  Él ya va a ver que en su casa hay una mujer que es directora de una escuela, que es música de jazz —con todo lo que esto conlleva, el mundo de la noche— y que es líder de un proyecto.
Por suerte, las cosas están cambiando y ahora hay más mujeres que se ponen al frente.

Cuando te poner al frente de un proyecto, tienes que pensar cómo te quieres comunicar con tu equipo. Hasta donde crees que debes imponer o dar libertad. Tienes que elaborar y darle forma a tu liderazgo para que las cosas sean de la manera que tú quieres que sean.

Con mi cuarteto tengo una relación especial y concreta que no tengo con otros músicos, y he tenido que meditarla mucho.

Entiendo que la forma de liderar el proyecto y la forma de afrontar el proceso de grabación van de la mano. En continuo ha sido grabado en directo. ¿De qué manera habéis abordado este proceso de grabación? 

Carmen Vela: Mi primer disco, Camina, surgió justo después de la pandemia. Compuse tres temas y fuimos al estudio. Ese momento fue muy especial, porque, claro, veníamos de la pandemia, de no tocar juntos, de los bares cerrados; teníamos unas ganas inmensas de sentir lo que pasa cuando te juntas con otros músicos, abres los oídos y la mente, y a ver lo que pasa. Ese día de grabación lo recordaremos toda la vida. No era una sesión de grabación, era el concierto de nuestra vida, todos echando el alma ahí. Me pareció un momento tan bonito y especial que se ha trasmitido también a este segundo disco, En Continuo.

Claro, grabar en directo tiene un componente muy adrenalínico. Sabes que lo que vas a tocar, va a quedar. No hay relajación, tu cabeza y tu escucha está a trescientos por hora. Además, grabando en directo se siente la fuerza de tus compañeros haciendo lo mismo. Todos los corazones laten a la vez y estamos en el mismo tren a la misma velocidad. Es súper estimulante.

Hacemos tres tomas y luego nos tenemos que poner de acuerdo. Pero en el cuarteto todos nos admiramos muchos, a todos nos gusta cómo toca el otro y hay una aceptación muy bonita entre nosotros.

A la hora de llevarlo a directo, ¿pensáis la música de la misma manera? ¿Cómo es ese liderazgo frente a un público?

Carmen Vela: Una cosa es un disco y otra cosa es un directo. Por más que los temas sean los mismo, se desarrollan de otra manera ante un público. Nosotros pensamos en colectivo y establecemos partes que se puedan abrir o desarrollar, pero luego el escenario te lleva por lugares que, de repente, inesperados. La música empieza a hablar por si sola cuando llevas muchas giras y tocatas. A veces, bromeamos porque ya no sabemos en qué tonalidad está un tema.

En el escenario hay que ser muy consciente de cual es tu papel y tu responsabilidad. Yo estoy poniendo mi nombre y mis composiciones, pero no sería nada sin que estuvieran ellos detrás. Ellos tocan mi música como si fuera suya. Para mi esto es una cosa muy satisfactoria y muy emocionante. No siento que haya un ‘yo’ y un ‘ellos’, estamos llevando un proyecto colectivo.

Creo que, en la música, mi instrumento no sobresale entre los cuatro y me gusta que sea así.

Para En Continuo, ¿Cuáles han sido tus referentes musicales?

Carmen Vela: Hay muchas influencias y muy distintas según el periodo en el que haya estado en el momento de la composición. En el primer disco tenía muchas inspiraciones de músicos brasileños, y en este disco hay algo de jazz más moderno. Dos temas concretos los compuse con toda la música de dos músicos que he escuchado que me apasionan, y que tuve la suerte de ver el año pasado en directo: Avishai Cohen, contrabajista y Shai Maestro, pianista. Esta manera que tienen de componer, de utilizar el jazz de un modo rítmico; ese Groove que hay siempre debajo y cómo evolucionan los temas de una manera distinta a los standars clásicos. Esta fuerza que coge su música me inspira y me lleva a lugares estratosféricos.

El día 6 de octubre, este domingo, presentas tu disco en la Sala Villanos, ¿qué dirías que se van a encontrar tus oyentes en este concierto tan especial?

Carmen Vela: La presentación de un disco es como un parto. Es la primera vez que compartes tu música con el público, son momentos de mucha emoción, de muchos nervios por parte de los músicos.
También hay muchas ganas de tocar esta música. En Continuo es una música en continuo estímulo, en continuo cambio, en continuo movimiento. Es como yo siento la música y la vida, ninguna de las dos se detiene.

Nos encantará compartirlo con vosotros porque no hay nada como compartir la música por primera vez.

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