Dos exponentes de la música improvisada que vienen ampliando audiencias y recogiendo críticas favorables por su evolución musical. MásJazz dialogó con ellas ante el lanzamiento de su nuevo disco Bone Bells.
Texto: Eduardo de Simone
Fotografía: Veronique Hoegger/Jochen Kohlenberger
La guitarrista Mary Halvorson y la pianista Sylvie Courvoisier son dos aguerridas artistas que desde hace años vienen ampliando los horizontes del jazz y de la música improvisada. Ambas tienen proyectos propios y variados, pero ahora unieron fuerzas para editar un nuevo disco que atrapa desde el primer tema y que en estos días se lanza al mercado. Se titula Bone Bells y está publicado por Pyroclastic Records, el sello fundado por otra extraordinaria artista, la pianista Kris Davis.
Courvoisier, con talento para transitar entre los palacios de la música de cámara contemporánea y el jazz de vanguardia, ha sido aclamada como «una pianista de audacia y aplomo a partes iguales» por The New York Times. En tanto Halvorson, con su enfoque transformador de la guitarra en el jazz, ha sido calificada por los críticos como la guitarrista actual con más visión de futuro.
En la última década ambas artistas colaboraron estrechamente y este lanzamiento de Bone Bells supone su tercer álbum como dúo. “Siento una verdadera afinidad musical con Sylvie”, dice Halvorson. “Venimos de lugares muy diferentes musicalmente, pero hay mucha superposición artística y en cuanto a dónde se encuentran nuestros intereses. Ha sido fascinante explorar esas intersecciones y tensiones”.
“Realmente he llegado a conocer y amar cada vez más el lenguaje de Mary”, añade por su parte Courvoisier. “Puedo escuchar hacia dónde se dirige y nuestro sonido ha evolucionado mucho. Ahora puedo escribir melodías no solo para guitarra y piano, sino específicamente para Mary y para mí”.
Bone Bells divide sus composiciones de manera uniforme entre las dos artistas, alternando sus contribuciones de una pista a la siguiente. Sin embargo, ambas insisten en que los créditos no están tan definidos, ya que cada pieza ha sido moldeada por el proceso de colaboración durante los ensayos y las presentaciones. Ese ha sido el caso desde su debut de 2017, Crop Circles, hasta su aclamado sucesor de 2021, Searching for the Disappeared Hour.
En Bone Bells, la canción principal de Halvorson, inquietantemente triste, es seguida por la tempestuosa “Esmeralda” de Courvoisier, llamada así por una escultura del artista holandés Cornelis Zitman, que oscila entre lo elegante y lo eruptivo. “Folded Secret” de la guitarrista, se basa en una figura cíclica y laberíntica, acentuado por el piano preparado de percusión de Courvoisier, mientras que “Nags Head Valse” de la pianista es una danza macabra delirante que comparte su nombre con un pub británico que ambas conocieron durante una gira.
Bone Bells toma su nombre de un pasaje de Trust, la novela ganadora del premio Pulitzer en 2022 y escrita por el autor argentino Hernán Díaz. Como tantas decisiones tomadas por el dúo, desde sus interacciones sonoras en el momento hasta la integración perfecta de preparaciones de piano y pedales de guitarra, la elección de la frase -sucinta pero evocadora- se hizo en gran medida por instinto.
“El libro es realmente interesante por la forma en que aborda las percepciones dispares que la gente puede tener de la misma historia”, explica Halvorson. “Y me gustó mucho esta frase por su calidad poética”, subraya.
Halvorson se presentó semanas atrás en España, con conciertos en Madrid y Barcelona, en este caso como parte del cuarteto de la cellista Tomeka Reid. Hace dos años fueron parte del Festival de Jazz barcelonés.
MásJazz dialogó con las dos artistas sobre su música y sobre este disco que están presentando.
MARY HALVORSON
MásJazz: Tus últimos lanzamientos, Amarillys y Belladona, han sido premiados y aclamados por el público del jazz. ¿Cómo abordas un nuevo proyecto después de un notorio éxito del anterior?
Mary Halvorson: No me preocupa en absoluto el éxito percibido ante un nuevo proyecto. Lo importante es dar forma a un álbum en el que personalmente creo, y tomar riesgos e intentar algo nuevo y diferente a mis discos anteriores. Me desafío a mí misma a probar nuevas ideas y enfoques, y a sumergirme por completo en cualquier idea musical que me entusiasme en el momento. Mientras crea en ello, eso es todo lo que importa. Si a otras personas les gusta, eso es un plus.
MásJazz: ¿Qué recuerdas de tu trabajo con Anthony Braxton? ¿Y qué músicos te inspiraron a desarrollar tu estilo en la música improvisada?
Mary Halvorson: Anthony Braxton es la razón por la que soy música hoy. Fue mi profesor en la Universidad Wesleyana y, hasta el día de hoy, es uno de los músicos más inspiradores y brillantes con los que he tenido la suerte de trabajar. Anthony siempre me animó a tener la mente abierta, a tomar riesgos y a no quedar nunca comprometida. Ama la música en todas sus formas y estilos y, a través de sus enseñanzas, me mostró que la música no tiene límites: todo es creatividad. Tocar en sus bandas fue una experiencia reveladora. Del mismo modo, el guitarrista Joe Morris fue una gran inspiración para mí como profesor y mentor, y me ayudó a desarrollar mi propio estilo en el instrumento.
MásJazz: ¿Qué puedes decir sobre tu afinidad personal y musical con Sylvie Couvoisier?
Mary Halvorson: Sylvie y yo nos hemos convertido en amigas cercanas a lo largo de los años. Siento una fuerte afinidad musical y personal con Sylvie; aunque nuestros estilos de composición e improvisación son bastante diferentes, siento que tenemos un enfoque general similar en cuanto a la improvisación y la toma de riesgos, y también un amor por el “melodismo” mezclado con intensidad y experimentalismo. Nuestro nuevo álbum Bone Bells es definitivamente mi favorito hasta ahora de los tres que hemos hecho, y siento que somos las más sincronizadas en términos de nuestro desarrollo de un sonido y estilo para nuestro dúo.
SYLVIE COURVOISIER
MásJazz: ¿Te consideras una artista de jazz o no te cuadra esa definición?
Sylvie Courvoisier: Me considero simplemente una música y compositora. Si bien tengo raíces en el jazz y la música clásica, mi música está influenciada por una gama mucho más amplia de géneros, que incluyen la música experimental contemporánea, el noise, el flamenco y el groove. La creación es un elemento central de mi sonido, pero trasciende cualquier género. Me considero una creadora ante todo, alguien que usa el piano como una herramienta para la autoexpresión, explorando nuevas ideas en tiempo real. Las etiquetas pueden ser limitantes y trato de evitar confinarme en un género en particular.
MásJazz: Tienes una amplia experiencia de improvisación en vivo en el formato de piano solo. ¿Cómo surgió la idea de dedicarte a la música improvisada? ¿Y qué músicos te inspiraron en este camino?
Sylvie Courvoisier: La improvisación y la creación siempre han sido una extensión natural de mi expresión. Al crecer, estuve inmersa tanto en la formación clásica como en el mundo de la música jazz tradicional: mi padre era un pianista amateur de swing y Dixieland, por lo que la música siempre estuvo presente. De niña me encantaba improvisar con la radio encendida, reaccionando a los sonidos impredecibles que se escuchaban. Ese sentido de la espontaneidad y la exploración me llevó a dedicarme a la creación: tanto a escribir partituras como a crear en el momento. Me encanta acercarme al piano como una niña que explora un juguete nuevo, descubriendo constantemente nuevas formas de interactuar con él y siempre tratando de mantener vivo el espíritu de exploración en mi forma de tocar. Luego, hay tantos creadores que me han influenciado profundamente: Thelonious Monk, Olivier Messiaen, Ligeti, Martha Argerich, Cecyl Taylor, Paul Bley, Wadada Leo Smith, John Zorn, Keith Jarrett…
MásJazz: ¿Qué puedes decir sobre tu afinidad personal y musical con Mary Halvorson?
Sylvie Courvoisier: Mary es una de las músicas más innovadoras e inspiradoras con las que he tenido el placer de trabajar. A lo largo de los años, hemos desarrollado una estrecha amistad y siento que continuamente nos desafiamos e inspiramos mutuamente. Nuestra colaboración está en constante evolución y estoy deseando que llegue nuestra próxima gira juntos. Siempre es emocionante explorar nuevos territorios musicales, superarnos y crecer como músicas y como amigas. Nuestro nuevo álbum Bone Bells también es mi favorito de los tres que hemos hecho. Ha sido increíblemente gratificante ver cómo ha crecido y madurado nuestra relación musical, y Bone Bells parece el verdadero resultado del estilo único que hemos desarrollado juntas.