Hip Horns Brass Collective: Nueva Orleans y el Caribe juntos de nuevo en “Quimbombó”

Texto: Redacción

@sayitloudcat

¡Uuuuuuh! ¡Esto está riquísimo!.. Después de “Vitamina”, el primer single de su esperado nuevo disco, Hip Horns Brass Collective vuelven este verano con “Quimbombó” (Say It Loud Records & Costa Futuro, 2024), donde fusionan, como pocos lo han hecho antes, los sonidos de New Orleans y Cuba.

En “Quimbombó”, una canción bailable y refrescante para este verano que dibujará una sonrisa en tu cara cada vez que la escuches, Hip Horns Brass Collective fusiona la cultura musical de New Orleans con la cultura musical cubana de forma orgánica y original, combinando ritmos cubanos como el songo con patrones de second line de New Orleans. A todo esto, se le añade el coro-pregón clásico de la música cubana, omnipresente también en la música afroamericana.

La canción es una muestra más de cómo la banda-colectivo profundiza en su expansión de las fronteras de la música de brass band, al tiempo que rinden homenaje a la gastronomía de las dos culturas.

Pero Hip Horns Brass Collective no lo hacen solos y solas. Lo hacen de la mano de la plana mayor de la música cubana residente en Barcelona a través de la colaboración de Tumbakin.

Tumbakin son Alcibiades Durruthy en la voz y Albertico Muguercia en el timbal, ex miembros de Pupy y los que son Son, una de las orquestas más importantes de la historia de la música cubana. Además, Alcibiades Durruthy está considerado, por méritos propios, tanto por músicos como por melómanos, uno de los mejores cantantes de música cubana actual.

¿Qué es el Quimbombó?

Quimbombó es como se llama en Cuba a la okra, una verdura de origen africano con la que se cocina el gumbo, el plato más típico de New Orleans y Luisiana.

¿Y qué es el gumbo? Pues es una especie de estofado exquisito. Un plato que mezcla mar y montaña como hacemos en nuestra casa. Una especie de bullabesa con estilos y sabores diferentes y espectaculares que son el reflejo de lo que es la cultura de New Orleans.

La imagen gráfica del single, a cargo del ilustrador de la banda Hermes LeBleu, acompaña a la perfección la frescura y la alegría del tema presentándonos una divertida parodia de los programas de cocina de los años 80, de donde sale también la idea del original videoclip.

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