Texto: Rudy de Juana / Fotografías: Álvaro López del Cerro JAZZMADRID 20
“Sois unos héroes” dijo Mariola Membrives segundos antes de empezar el concierto. “Hay que tener muchos valor para estar hoy aquí”, prosiguió la joven cantante cordobesa, antes de arrancar la revisión de su último trabajo, “Lorca, Spanish Songs” en esta última etapa de su gira.
Grabado junto al guitarrista americano Marc Ribot, en su presentación en el Festival de Jazz de Madrid, Membrives estuvo acompañada de su “Guitar Band” formada por los guitarristas Osvi Grecco y Javier Pedreira, junto con el trombonista Vicent Pérez. Además y como explicó tras el primer tema de la noche, el “Romance Pascual de los Pelegrinitos”en la velada participarían además dos músicos de una tremenda calidad, como no tardamos en constatar: el baterista Dani Domínguez y Marcelo Fuentes al bajo.
En “Lorca, Spanish Songs”, Membrives revisita las canciones del pueblo que el poeta Federico García Lorca, interpretó una vez al piano, acompañando la voz de Encarnación López Julvez, también conocida como “La Argentinita”. Un conjunto de temas que en el disco suenan a flamenco jazz (o jazz flamenco, como prefieran) pero que en su puesta de largo en este festival, el jazz, solo presente en algunos arreglos, deja paso al rock de frontera, los aires evocadores de la música árabe e incluso, ese sonido “caño roto” que se escuchaba en algunas barriadas de Madrid y Barcelona a principios de los años 80.
Es así como Osvi Grecco, guitarrista argentino con una larga trayectoria junto a Ariel Rot, como Javier Pedreria (La Frontera, Amaral, Carlos Jean), nos hacen disfrutar con su rock sureño y Vicent Pérez propone maravillas sonoras con su trombón “distorsionado”, pero muy poquito de esa propuesta en su conjunto, es asimilable al jazz. ¿Disfrutable en cualquier caso? Desde luego.
Pero hablemos de Mariola Membrives. La cordobesa tiene una voz privilegiada, profundísima, potente, capaz de “reventar” en los bajos. Pero a la vez, acaricia con ternura los temas más delicados, como la arabesca “Las morillas de Jaén” o en una “Nana de Sevilla”, en la que se despoja de cualquier artificio y se queda a solas con una única guitarra, esta vez, auténticamente flamenca.
Y es cierto: la amplitud del registro vocal de Membrives se aprecia especialmente en aquellos temas en los que la banda se queda en un discretísimo segundo plano, pero también es cierto que los temas más redondos del concierto, son aquellos en los que se encuentra más arropada. Es cuando todos dan un paso al frente, cuando la propuesta musical que nos presentan raya a gran altura. Así, resulta estupenda la versión guitarrera de “La Tarara” o la alegría con la que arrancan “Sones de Asturias” y “Anda Jaleo”.
Membrives no es, por supuesto, la primera que hace suyo el universo lorquiano y en este sentido, al escucharla es inevitable acordarse de artistas como Paco Ibáñez o Serrat, que han conseguido que generaciones de españoles canten los poemas del de Fuente Vaqueros. Nos acordamos especialmente de ellos cuando la cordobesa se aplica a fondo con un precioso “En el café de Chinitas”, en el momento tal vez más emotivo de la noche.
Atreverse con Camarón es tener muchos arrestos y al iniciar el último tercio del concierto, Membrives lo intenta con nada menos que “La leyenda del tiempo”. La interpretación es correcta desde luego (Mariola tiene capacidad sobrada para ello), pero nos quedamos con la sensación de que puede y debe atreverse a mucho más.
Pronto recupera sin embargo el impulso y se suceden los homenajes. A Enrique Morente primero, con su “Ciudad sin sueño” y tras leer un pequeño poema, al enorme Leonard Cohen, con dos temas: “Manhattan” y un precioso “Aleluya” que acaba por poner al público en pie.
La programación completa y detallada de JAZZMADRID 20 esta disponible pinchando este enlace