Texto: Jaime Bajo
Dos hechos marcan de un modo inexorable la trayectoria musical de Koko-Jean Davis, la explosiva vocalista mozambiqueña radicada en Barcelona. Por un lado, su ingreso en The Excitements, una amplia formación de inequívoca vocación soulera en la que la cantante pasó a ser su cara visible como una suerte de Tina Turner revitalizada, con todo lo que ello conlleva en términos de identificación y exposición pública. El otro es, como es obvio, su abandono de la banda -a la que, dicho sea de paso, le costó remontar la situación y localizar un reemplazo de garantías para ella-.
Tomando la distancia de tiempo, la puesta en marcha de un proyecto más abierto en cuanto a estilos y vendible en ámbitos menos militantes o “de escena” -pues tienen cabida canciones más rock&rolleras, algunos temas blueseros del calibre de “Take me one more time”, medios tiempos como “Never ever” y, claro está, buenas dosis de añejo rhythm&soul como “Down on my knees”-, le ha proporcionado a Koko-Jean una libertad creativa de la que -creo- no gozaba con anterioridad.
En el proyecto musical orquestado en torno a su figura cobran una gran relevancia los tres músicos que le acompañan sobre el escenario: el virtuoso guitarrista Daniel Baraldés (Los Mambo Jambo, Dani Nel.lo), el bluesman de la armónica y la guitarra Víctor Puertas (The Suitcase Brothers) o el baterista Marc Benaiges (Fundación Tony Manero), pues aportan composiciones propias y para todos ellos hay espacio para el lucimiento, no solo en su propuesta de directo: atentos al solo de guitarra de Dani en la muy coreable “Gonna be a party tonight”. Una formación que se muestra muy compacta en estudio y cuya expresión más auténtica se encuentra -doy fe de ello- en un directo abrasivo en el que nadie se resiste a lanzarse a la pista de baile.
