Tempo de Cor: La Sinestesia de Abe Rábade

Texto y fotos: Benjamín Olivares

@benjanubes

El 8 de noviembre, el pianista y compositor Abe Rábade presentó su última obra, Tempo de Cor, un concierto que combina música y pintura en una exploración de la relación entre sonido y color. Inspirado por la pintora Beatriz Suárez, quien trabaja con una rica gama de tonalidades en lugar de colores puros, Rábade nos invita a un viaje sonoro donde cada pieza evoca un color y una emoción específica, fundiendo música y arte visual en una experiencia única.

Cúrcuma
Con el color anaranjado como protagonista, Cúrcuma se despliega sobre una fuerte relación melódica entre el contrabajo de Francisco López y el piano de Rábade. La pieza se balancea entre influencias rítmicas españolas y latinoamericanas, creando un ambiente cálido y vibrante. Este tema es un diálogo donde el contrabajo y el piano encuentran un equilibrio dinámico, con un sonido que evoca paisajes soleados y especiados.

Terras de Sangue
Aquí, el color rojo se presenta con toda su intensidad, simbolizando una violencia latente. La pieza se abre con una yuxtaposición entre lo “straight” y el swing, estableciendo un ritmo de marcha que fluye hacia un swing clásico en la sección de solos. La pieza incluye una sección free donde los tres instrumentos emplean técnicas extendidas, creando un puente experimental antes de volver al head. La armonía post-bop evoca los tonos de Wayne Shorter en Speak No Evil, sumergiéndonos en un rojo visceral y potente.

Día Solleiro
Dedicado al color amarillo, Día Solleiro es una oda a la tierra natal de Rábade y a la forma en que percibe el sol. El tema, con una armonía y ritmo triunfantes, evoca sentimientos de felicidad y esperanza, oscilando entre tonalidades menores y mayores que dibujan una sensación cálida y acogedora. Esta pieza es un homenaje al sol gallego y a la alegría que trae consigo.

Esmeralda
Inspirado en la gama de verdes, Esmeralda se asocia con el amor, tomando como referencia a la psicoanalista brasileña Maria Homem. Rábade comienza la pieza reproduciendo un audio de Homem hablando sobre el amor, al cual acompaña con una rearmonización basada en las cadencias y ritmos de su voz. El tema avanza hacia un ritmo de bossa nova, y en su improvisación, Abe Rábade demuestra un profundo control del pulso interno, un dominio técnico que se fusiona con una emotividad sincera, transportándonos a un verde lleno de vida y pasión.

Ollada Serena
Basado en el color púrpura, Ojada Serena comienza con una intro emotiva de piano solo antes de dar paso al resto de la banda en un ritmo de balada lenta. El head se reparte entre piano y contrabajo, alternando entre emociones alegres y melancólicas. La estructura armónica explora tanto tonos oscuros como luminosos, reflejando la complejidad de la experiencia humana. En la parte B, se abre hacia sensaciones más emancipadoras que emergen de la introspección inicial, llevándonos a una reflexión sobre el color púrpura y sus múltiples significados.

Mar de Palabras
Dedicado al color azul, Mar de Palabras simboliza el mar y la naturaleza transitoria de la vida, donde todo se diluye eventualmente. La melodía inicial, interrumpida y contrastada, se va construyendo hasta formar una canción clara a medida que se une la banda. Durante la improvisación, se siente una conexión especial entre los músicos, resaltando un interplay que añade profundidad y cohesión a esta evocación del mar.

Coronas de Niebla
Esta obra, inspirada en el color blanco, se inicia con un solo de piano mientras en el fondo se proyecta una imagen completamente blanca, que poco a poco va mostrando sombras grisáceas y azuladas. El contrabajo y la batería de Bruno Pedroso se suman gradualmente al piano, aportando un dinamismo único a través del uso de polirritmias. La alternancia entre solos de piano y la banda completa crea una atmósfera narrativa, en la cual cada músico cuenta una historia con una propuesta clara y bien desarrollada.

El concierto concluyó con una proyección del video del single Ojada Serena, una pieza emblemática de Tempo de Cor que encapsula el espíritu introspectivo y sinestésico del álbum.

Nota final:
A pesar de una pequeña confusión en las proyecciones de los colores azul y púrpura, el concierto de Abe Rábade nos dejó una profunda reflexión sobre la naturaleza del color y el sonido, y cómo estos pueden entrelazarse para crear experiencias multisensoriales. Tempo de Cor es, sin duda, una exploración rica y evocadora, donde cada color y cada nota nos invitan a descubrir nuevas capas de significado.

Tempo de Cor.