Tony Succar se une a la Raíces Jazz Orchestra de Pablo Gil para la publicación de un disco conjunto

Texto: Leopoldo Simó & Andrés Felipe Davila “El Killer de la Salsa” – Fotografías cortesía de Marcos Szczurek.

Tony Succar ya es un referente en el mundo de la música afro-latina. Productor, compositor, arreglista y percusionista, nacido en Lima y residente en Miami, Tonny ha entrado con todos los honores a ser uno de los principales abanderados de la música peruana. Con profundas raíces musicales heredadas de sus padres, a muy temprana edad Tonny ya destacaba musicalmente y sus estudios ratificaron perfectamente lo que vendría a continuación: un joven de los que llamamos “sobradamente preparados” que encaminó sus inquietudes musicales al mundo del jazz. Su primera agrupación musical, bajo la batuta de su padre, con el nombre de “Mixtura”, un nombre casi profético en la carrera de Tonny ya que sus influencias confluyen en una gran variedad de ritmos que se armonizan perfectamente con sus grandes dotes como arreglista y compositor. Su manera de tocar los instrumentos de percusión no dejaba lugar a dudas que su carrera seria frenética, así llego el tributo a Michael Jackson “Unity”. El tributo Latino al Rey del Pop es sin lugar a duda una de las obras maestras que lo encumbró a la fama por la manera tan excelsa de arreglar y unir dos sonidos para crear algo que no cayera en la monotonía de pasar a ser un simple tributo más. En 2019, Tony Succar fue nominado a los Premios Latin Grammy por la mejor canción tropical, “Me Enamoro Mas De Ti”, además de otras tres nominaciones: Álbum del Año, Mejor Álbum de Salsa y Productor del Año de los cuales obtuvo dos de esos premios, el de Productor del Año y Mejor Álbum de Salsa, haciendo historia por ser el artista más joven en recibir los respectivos galardones en ambas categorías, abriéndose paso en la historia de la música Latina y obteniendo un justo reconocimiento en su tierra natal, Perú.

Ahora Tony se une a la Raíces Jazz Orchestra (RJO) del Saxofonista y flautista venezolano Pablo Gil. Formado musicalmente en Mérida donde dirigió algunas de las Big Band venezolanas, Pablo se trasladó a Francia donde cursó estudios en el Conservatorio Nacional de la Región de Paris y obtuvo posteriormente un Doctorado en Artes Musicales en la universidad de Miami, Florida, Con una extensa carrera musical a sus espaldas, tiene ya ocho discos publicados. Este álbum, que se presentó el pasado 22 de mayo, ha sido editado por el sello independiente Unity Entertainment, como también lo fue el anterior de Tony Succar, Más de mí.

En esta ocasión la Raices Jazz Orchestra se presenta en un formato de Big Band  con un cuarteto de cuerda compuesto por piano, guitarra, bajo y un cuatro venezolano (también denominado cuatro llanero, cuatro tradicional, cuatro criollo o simplemente cuatro: un instrumento de cuerda pulsada típico y emblemático de la música venezolana), una nutrida sección de viento (trompeta, trombón, saxofón, flauta, clarinete y quena) y percusión (bongos, congas, timbales, batería, cajón y batás).

La confluencia de ritmos en este trabajo hace que sea un menú increíble de sonidos donde se destaca la salsa, la música brasileña, o el flamenco, donde todos, en completa armonía jazzística, componen un álbum que, como su nombre indica, se nutre de Raíces musicales.

En la parte vocal, encontramos las voces de Ana Paula Lonardi (Anaadi) interpretando el clásico “Más Que Nada” , Esaul Quiros y Loli Abadía, acompañadas de invitados especiales como es el caso de Richard Bona, Leo Blanco, César Orozco o los percusionistas Israel Suárez “Piraña”, Marc Quiñones y Bobby Allende, completando una nómina de auténtico lujo .

Grabado en Perú, Cuba, Brasil, España y Estados Unidos, estamos ante un disco que ofrece un sonido y una orquestación fascinante. El primero de los  nueve cortes que lo componen, una composición de Tony y Pablo, Raíces Jam, es un número de jazz latino trepidante (como casi todo el disco) que cuenta con el piano de César Orozco y los bongos y congas de Marc Quiñones y Bobby Allende, dos referentes del jazz y la salsa aportando esa experiencia musical que acompaña a Tony Succar. Sigue Feste – Fuego, otra composición de ambos músicos, con la colaboración de Tito Manrique y la magistral actuación de Marco Mosquera. Más que Nada es un clásico de samba brasileño del compositor Jorge Ben, donde podemos escuchar la voz dulce y sugerente de Anaadi, joven cantante brasileña que obtuvo el Grammy Latino en 2018 al Mejor Álbum en Lengua Portuguesa con Noturno. Este tema se fusiona con Berimbau en un ejercicio de “salsamba” o “sambasalsa”, convirtiéndose prácticamente en la imagen del disco. Midnight in Spain fusiona el afro-cubano y el flamenco con la aportación del cajón de Israel Suarez “Piraña” una de las grandes figuras del género en España. En Invocation escuchamos la contribución al bajo y como vocalista del camerunés Richard Bona, uno de los máximos exponentes del bajo eléctrico. Perulando sin duda alguna es la aportación de la peruanidad de Succar al disco, en este corte  lo lleva a su terreno musical con la salsa. Pa Oyichan es un tema muy orquestado e Imprevisto, una excelente composición de César Orozco, un broche perfecto para el cierre de este álbum donde si antes hablábamos de la impronta de Succar, en este corte es la huella de Gil la que se percibe, con una marcada influencia de la música venezolana en la incorporación de Henry Linarez en la ejecución del Cuatro.

Una última mención para (The) Eye of the Hurricane. Un tema que compuso y grabó Herbie Hancock en su álbum Maiden Voyage publicado en 1965, que se ha convertido en un clásico de jazz. Es arriesgado versionar este tema, pero Tony Succar y Pablo Gil consiguen con sus arreglos hacer suya la interpretación con un resultado más que notable.

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