Texto: José An. Montero
Fotos: María Ramos
Era la noche de Ximo Tébar y de una manera mediterránea de sentir y vivir la música. Al aire libre y entre amigos. Con el sonido de los niños jugando en el parque, las voces lejanas de los vecinos a la fresca y en un espacio común donde los conciertos van fraguando amistades. Ximo Tébar representa más que nadie este espíritu del festival de Jazz de San Javier, no en vano, fue el protagonista del primer concierto en este Auditorio del Parque Almansa en 1998.
Veinticinco ediciones que han dado para mucho jazz y mucha amistad, simbolizados en el premio del 25 Festival Internacional de Jazz de San Javier al músico valenciano por su carrera musical, pero también por la estrecha vinculación que mantiene con el Festival, pues como dijo al recibir el premio de manos de David Martínez Gómez, actual director, “quiero mostrar mi agradecimiento en nombre de toda la familia de músicos de jazz del mundo al fundador de este festival, Alberto Nieto, dándole un abrazo fraternal”. Un abrazo entre músico y festival que simboliza esta manera tan mediterránea de entender el jazz propia de San Javier.
Antes y después del premio, Ximo Tébar en “la primera vez que hago los dos conciertos de la noche en uno de los grandes festivales. Un festival donde han tocado todos los grandes y del que me siento parte como músico, asistente y amigo”. Dos propuestas sustancialmente diferentes pero unidas por la Ibañez de Tébar y por entender el jazz como un punto de encuentro donde lo diferente suma.
Ximo Tébar, la guitarra del jazz mediterráneo, como lleva por título la biografía del músico escrita por José Pruñonosa en la editorial Piles.
En el primer concierto de la noche, aún atardeciendo un día de excesivo calor, Ximo acompañado del baterista Byron Landham, habitual de Papa John DeFrancesco y de Joey DeFrancesco, que regaló momentos deliciosos, casi conversacionales con su batería, y de Pat Bianchi en el Hammond B3 presentaron el proyecto The New Champs, ofreciendo un concierto homenaje al gran organista Joey DeFrancesco, fallecido prematuramente en agosto pasado a los cincuenta y un años. Una formación que rememora el nombre del trío que el propio Ximo Tebar formó con Joey DeFrancesco e Idris Muhammad, que quedó para la memoria en el álbum ‘The Champs’ (2004).
Si la primera parte bebió de los manantiales de los cuatro volúmenes de ‘The Jazz Guitar Trio’ regados por el ‘Son Mediterráneo’, del que también se celebra el 25 aniversario, en registros más conocidos del guitarrista valenciano, siempre magistrales, en la segunda parte del programa presentó un viaje a Brasil en Brazilian Jazz Project, acompañado de del cantante y guitarrista brasileño Gladston Galliza. Al sexteto anunciado formado por el pianista Will Martz, el saxofonista Josvi Muñoz, el bajista Juan San Martín y el baterista Valentín Iturat, además de Galliza y Tébar en las guitarras, se sumó el percusionista puertorriqueño Fernando García, ampliando los matices sonoros de lo que sería un festival para los sentidos.
Ximo arrancó con su clásico y bellísimo Adagio del Concierto de Aranjuez del maestro Joaquín Rodrigo, de ahí hasta su ‘Spain’ final en homenaje a Chick Corea y Paco de Lucía, todo fue un viaje desde el jazz por las sonoridades más cálidas. ‘O Bêbado e a equilibrista’ de João Bosco, que interpretó en este mismo escenario en 2018, sirvió para arrancar un viaje que continuó sobre la flauta de Josvi Muñoz hasta convertirse en el ‘Drão’ de Gilberto Gil y desembocar en un bloque de temas propios del nuevo proyecto de Gladston Galliza ‘5.2 Brasil’. ‘Absinto’, ‘Eu Não Gosto de Samba’, ‘Espelho, espelho meu’ o ‘A Vida é Bicho Papão’ a los que la guitarra mediterránea de Ximo dotaron de una nueva personalidad.
Acercándose a la recta final, ‘Instante’ ese cruce de caminos entre el flamenco y la música cubana o ‘Fascínio’, la canción dedicada al seringueiro Chico Mendes asesinado en 1988 y que cuenta la leyenda que sonó muchas veces en los pasillos del metro de Madrid hasta convertirse en 2004 en el título del primer álbum en solitario con ese mismo título y en el que participó el poeta Daniel Lesmes.
Para el final, homenaje a la música y al festival, al reencuentro con los que están y con el espíritu de los ausentes. ‘Spain’ a nueve, sumándose Byron Landham y Pat Bianchi. Paco de Lucía y Chick Corea que actuó por última vez en este escenario en 2018 y al que se homenajeó en este festival en 2021, el año de los reencuentros. San Javier y Ximo Tébar siempre grandes anfitriones. Mediterráneo.