Texto: Adrián Besada
Son muchos los fenómenos, lugares, vivencias y multitud de estímulos a los que se recurre frecuentemente para alimentar el discurso musical debido a esa fecunda y atávica tradición musical nuestra. Tan acostumbrados a las aliteraciones, hipérboles y oximorones que cuando la “imagen musical” se presenta desnuda nos quedamos como estatuas de sal, porque inopinadamente la música es ella misma y no se parece a nada, no es posible compararse ni reconocerse en ella.
Esto es lo que sucede con Ye yi & Co. y su nuevo álbum “A l’Espai Nivi”, un disco grabado en Espai Nivi Collblanc con Juan Carlos Tomás en la mesa de control. El proyecto liderado por el batería valenciano Jesús Gallardo cuenta con la participación de José Muñoz al saxo tenor; Augusto Cesar Lima a la flauta, saxo alto y saxo soprano; Joan de Ribera al teclado Nord; Carlos Medina a la guitarra; Dani Fernández al contrabajo, y el propio Gallardo en los tambores y platillos.
No es fácil encontrar explicaciones o discursos que “completen” la música que reside en este disco, y eso nos gusta. Nos gusta porque dice más de lo que calla, porque no hay pretensión y sí buen jazz, porque, de nuevo, Valencia demuestra que sigue siendo un hontanar de jazzistas de pura cepa. Así lo evidencia este sexteto a lo largo de los siete temas que hilvanan “A l’Espai Nivi”, que está compuesto desde el prisma de un jazz de corte clásico que en ocasiones es atravesado por el Nord ataviado de osciladores y otros efectos, creando unos juegos sonoros que en muchas ocasiones sirven como ostinato y telón de fondo, como sucede en “Tiempo de espera”, tema que abre el disco y que aúna la línea general del resto del álbum, con pasajes enérgicos que se intercalan con movimientos a mitad de tempo, preludio de “Del 15 al 16”, una balada con cierto aire nostálgico que en ciertos momentos recuerda a standards como “Yesterdays” o “In a sentimental mood”. “Malandrín” es el tercero de ellos, enérgico y con aires a jazz fusión y años noventa al poner en primer plano la guitarra de Carlos Medina con una leve distorsión.
“Maluc” y “La siesta de los consortes”, temas cuatro y seis, respectivamente, mantienen líneas similares a lo ya citado. Son, sin embargo los dos temas restantes, cinco y siete, los que se desmarcan en cierto modo de los otros, dando un nuevo aire al conjunto. Estos se titulan “Mil colinas” y “Veredicto”. El primero pone un especial énfasis en el teclado eléctrico, que despliega todo su potencial y arsenal en un solo de algo más de dos minutos de duración que remata en una recapitulación del tema principal sobre una base completamente straight. El segundo de los temas anteriormente citados cierra el disco, siendo, con cuatro minutos y cuarenta y siete segundos, el tema más corto del álbum. Con una voz sampleada de fondo comienza una música que juega con la repetición y lo cíclico, llevando a cabo varios pasajes melódicos sobre diferentes recursos para reiterar, de nuevo a modo de ostinato, ciertos tropos rítmicos y melódicos que finalizan en un crescendo continuo que nunca llega a consumarse. Magistral.
Un disco que no inventa nada, y tampoco lo pretende. Puro hedonismo sonoro de la mano de uno de los mejores sonidos del jazz patrio actual.
Puedes escuchar y conseguir una copia del disco “A l’Espai Nivi” pinchando en este enlace
1 comentario en «Yei yi & Co. : Jazz por placer»
Tuve el privilegio de asistir a la grabación del disco, en directo y al aire libre, en una masía, entre campos, montañas, ramblas y nubes.
Toda una experiencia.