Texto: José Bolívar / Fotografías: Juan Carlos Abelenda
71 personas, incluyendo los músicos, en un Nova Jazz Cava que normalmente puede acoger a 434 amantes del jazz; un refugio íntimo, sereno y delicado, para las fuertes lluvias que cayeron en Terrassa en la noche del sábado; un público responsable y atento; un trío maduro y diverso que desplegó una atmósfera cálida, clásica, alegre… Yonathan Avishai, Yoni Zelnik y Donald Kontomanou, trayendo lo mejor de Joys And Solitudes: álbum grabado por el trío en junio de 2019 con el sello ECM Records. Y la profunda presencia del saxofonista Ariel Bringuez acompañando la escena.
El 39º Festival de Jazz Terrassa nos sigue recordando que la música resiste, y que resiste con calidad. Las limitaciones impuestas por la pandemia continúan pero el carácter del concierto se suma a la revitalización de una escena del jazz que, como sabemos, ha sido fuertemente golpeada en los últimos meses. El reducido aforo nos confronta a la realidad que vivimos, aunque también nos deja valorar lo que teníamos: la abundancia de los grandes y vibrantes eventos, las multitudes, los abrazos… El distanciamiento social enfría los espacios, sí, pero un buen repertorio viene a llamar la calidez que se esconde detrás de las mascarillas.
El concierto se abre con Mood Indigo, el clásico de Duke Ellington, a través de la inconfundible sensibilidad y armonía del piano de Avishai, la refrescante y siempre sonriente batería de Kontomanou, y la introspectiva e intensa ejecución del contrabajo de Zelnik. Después la evocación a Brazzaville y el fluido diálogo instrumental entre los músicos con Just in time, para darle paso a la participación del versátil Ariel Bringuez. Shi Boker, que también hace parte de Joys And Solitudes, es acompañada por Bringuez con una conexión que hace pensar que él hace parte de ese proyecto desde su concepción inicial… Bringuez es un músico que sabe sumarse con prudencia y firmeza, y eso también lo sabemos por sus diversas participaciones con Larry Willis, Andy Narell, Chucho Valdés…
Con el ensamble del trío y Bringuez la atmósfera del concierto se hace aún más íntima. El silencio, la escucha, los moderados aplausos que aprueban e incentivan, hacen que la mirada del público y los músicos se complementen. El saxofonista hace una pausa y el trío retoma su formato para interpretar la parte final del repertorio, dentro del cual brilla la maravillosa composición Lya. Concluyen, y, como se esperaba, la entusiasta energía de los asistentes invitó a que los protagonistas de la noche regresaran a la tarima. Avishai, Zelnik, Kontomanou y Bringuez vuelven y cierran con un último abrazo musical.
La trayectoria de Modern Times Trio se consolida. Lo que hemos visto en los últimos años adquiere un grado de madurez que se refleja en la aguda escucha y diálogo musical que existe entre sus integrantes; y claro, en la calidad y profundidad de su repertorio. Avishai y su trío nos siguen transportando a su clásica, íntima y alegre propuesta, mientras que tuvimos la fortuna de apreciar la colaboración del saxofonista cubano Ariel Bringuez.
71 personas, incluyendo los músicos, en un Nova Jazz Cava que normalmente puede acoger a 434 amantes del jazz. Así ha sido esta noche, así se refleja un invaluable esfuerzo de los organizadores del Festival de Jazz Terrassa que, además de haber recuperado su edición, lo han hecho con una calidad que en estos tiempos de limitaciones, restricciones y obstáculos, sorprende. Y el público… atento no sólo a la música, sino a las medidas de seguridad que por lo menos por ahora debemos seguir para garantizar que podamos recuperar la escena.
2 comentarios en «Yonathan Avishai Trio & Ariel Brínguez: la imprescindible calidez»
El texto transporta al lugar, puede uno imaginarlo, e invita a disfrutar de lo delicioso que es oír buen jazz.
Leerlo me hizo sentir que estaba ahí 🎷♥️
Bellísimo escrito.